El precio del oro subía el viernes por los nuevos confinamientos contra el coronavirus en Europa y señales de una política cauta por parte de la Reserva Federal en Estados Unidos.
A las 1059 GMT, el oro al contado ganaba un 0,4%, a 1.853,81 dólares la onza, en camino a cerrar la semana con un leve alza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 0,1%, a 1.853,80 dólares la onza.
“Acabamos de alcanzar la marca de dos millones de muertos, que es una estadística horrible, pero destaca claramente el prolongado esfuerzo para llevarnos al otro lado de esta pandemia”, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank. No obstante, agregó que el despliegue de las vacunas podría contrarrestar algunas de estas preocupaciones a corto plazo.
El endurecimiento de los confinamientos en Alemania y Francia, así como las nuevas restricciones contra el COVID-19 en China, afectaban al optimismo en torno a la recuperación económica mundial.
El mercado del oro también lograba respaldo por comentarios del presidente de la Fed, que sugirió que no habrá cambios en las tasas de interés, señaló Hansen.
Jerome Powell dijo el jueves que la economía de Estados Unidos sigue lejos de sus objetivos de inflación y empleo y que “no habrá pronto” una subida de las tasas.
No obstante, un resiliente dólar seguía ofreciendo resistencias al lingote, mientras el rendimiento de los bonos referenciales a 10 años del Tesoro se mantenía cerca de los máximos de 10 meses tocados más temprano en la semana.
En otros metales preciosos, la plata cedía un 0,4%, a 25,43 dólares la onza; el platino bajaba un 1,7%, a 1.099,13 dólares, pero acumulaba un alza superior al 3% esta semana; y el paladio perdía un 0,5%, a 2.396,17 dólares.