Es una de las mayores iniciativas mineras actualmente en construcción en el país, y que significará un importante salto para la canadiense Teck. Se trata del proyecto Quebrada Blanca Fase 2 (QB2) que se posiciona como uno de los recursos cupríferos más grandes aún no desarrollados a escala internacional.
Con una inversión estimada de US$4.700 millones, la iniciativa, ubicada en la Región de Tarapacá, permitirá continuar con la operación de Quebrada Blanca, ya que el depósito supérgeno minado durante los primeros 20 años de la faena para la producción de cátodos de cobre, está llegando al fin de su vida útil. Así, la llamada fase 2 dará paso a una producción de concentrados de cobre a partir del mineral hipógeno que yace inmediatamente debajo.
En este contexto, la vida de la mina Quebrada Blanca Fase 2 hoy está estimada en 28 años, usando solamente el 25% de las reservas y recursos de mineral hipógeno.
La producción de concentrados de cobre considera el chancado, molienda, flotación, espesamiento de colas y filtrado con una capacidad inicial de 140.000 toneladas diarias. Eso permitirá una producción anual de 316.000 toneladas de concentrado de cobre de alta calidad y 6.500 toneladas de concentrado de molibdeno.
A través de una imagen gráfica, en la siguiente página Revista NME representa los hitos más importantes que configuran esta relevante obra minera.
– Agosto 2018: Aprueban EIA del proyecto QB2.
– Abril 2019: Bechtel fue designada como responsable de la ingeniería, adquisiciones y gestión de construcción de la iniciativa.
– Abril 2019: Instalan los primeros hormigones en la zona de molienda, ubicada en la planta concentradora.
– Mayo 2019: Teck anunció un acuerdo de financiamiento para el proyecto.
– Junio 2019: Inicio del desarrollo del muro inicial del depósito de relaves de QB2.
– 2021: Primera ton de concentrado de QB2.
– Teck está trabajando en un estudio de alcance para una tercera fase de Quebrada Blanca.
Fuente: Nueva Minería