El futuro minero en Colombia serán metales como el oro y el cobre en lugar de carbón, pero el país no abandonará los combustibles fósiles ni el potencial desarrollo de yacimientos no convencionales de petróleo y gas para garantizar su autosuficiencia energética, dijo el ministro de Minas y Energía.
El carbón enfrenta problemas a nivel mundial por una menor demanda y una caída de los precios, a lo que se sumó una reducción de la producción por la pandemia de coronavirus, obligando a Colombia -el quinto exportador mundial- a considerar ampliar rápidamente su industria minera.
Colombia produjo 82,2 millones de toneladas de carbón en 2019 y espera mantenerla en 2020 pese al complicado panorama.
“La gran oportunidad para Colombia son los minerales metálicos porque son los de mayor demanda en este momento y a futuro”, dijo el jueves a Reuters el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, en una entrevista virtual con Reuters.
Cuatro proyectos para exploración y producción de oro y cobre serán fundamentales para la industria minera de la cuarta economía más grande de América Latina en su proceso de diversificación para dejar la dependencia del carbón, aseguró el ministro.
Con títulos mineros que cubren sólo el 3% del territorio de Colombia y operaciones de minería en menos del 1%, hay una gran oportunidad de expandir la exploración de oro y cobre, e incluso el níquel.
“Prácticamente el territorio está sin explorar”, aseguró Mesa. “Ahí hay un gran potencial, el futuro debe estar enfocado hacia minerales metálicos. Inicialmente tenemos proyectos de oro, de cobre, pero esperamos que se puedan dar proyectos de otros minerales como níquel”.
La producción de oro de Colombia alcanzó 36,6 toneladas en 2019 y las perspectivas del Gobierno apuntan a un incremento con la próxima entrada en operación de proyectos como Buriticá, en el departamento de Antioquia, de propiedad de la china Zijin Mining Group Co Ltd.
Combustibles fósiles son fundamentales
El ministro, un economista experto en el diseño y la formulación de políticas públicas para el sector minero-energético, aseguró que los combustibles fósiles, incluyendo los yacimientos no convencionales para los que se requiere la técnica de fracturación hidráulica o fracking, son fundamentales para la economía del país.
“Los combustibles fósiles siguen siendo absolutamente fundamentales para el desarrollo económico del país, para la industria, son una fuente muy importante de recursos para la nación”, aseguró Mesa. “Creo que sería irresponsable pensar que en el corto o mediano plazo Colombia puede simplemente prescindir de los combustibles fósiles”.
Aunque el desarrollo comercial de yacimientos no convencionales, que incluye la técnica de fracking no está permitido actualmente en Colombia, Mesa dijo que el Gobierno espera que los contratos para proyectos pilotos de investigación se otorguen a finales de año y que las primeras perforaciones comiencen en 2021.
Los ambientalistas que se oponen al fracking aseguran que esa técnica pondrá en riesgo la salud y el suministro de agua, lo que contribuirá a agravar la crisis climática mundial.
“Obviamente, cualquier actividad económica tiene un tipo de impacto ambiental”, dijo Mesa al asegurar que se busca un desarrollo responsable de los yacimientos no convencionales. “Lo que queremos es tener una actividad que sea cada vez más sostenible tanto en el punto de vista del medio ambiente como del relacionamiento social con las comunidades”.
El ministro sostuvo que 33 proyectos del sector minero energético con inversiones para los próximos dos años por 36 billones de pesos (9.369 millones de dólares), ayudarán a la reactivación de la economía colombiana y generarán unos 56.000 empleos directos.
A comienzos de 2020 Colombia pronosticó una producción promedio de petróleo de 900.000 barriles por día (bpd), pero debido al impacto del coronavirus y los bajos precios, redujo sus perspectivas a un rango de 820.000 a 850.000 bpd.
La producción diaria promedio hasta agosto alcanzó alrededor de 794.000 bpd.
“Tenemos la expectativa de acercarnos a un promedio que esté por encima de 820.000 barriles por día”, concluyó Mesa.
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