El cobre subía cerca de un 3% el jueves, y tocó máximos desde abril de 2012, ya que el retorno de los inversores chinos tras una semana fuera del mercado sumó ímpetu al repunte en los precios, que están en casi el doble respecto a su desplome de marzo, provocado por el coronavirus.
Otros metales industriales también tenían grandes avances. El aluminio tocó un máximo desde 2018, el níquel mostró su mejor nivel desde 2014, y el estaño operaba en la cota más fuerte desde 2012.
A las 1149 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) sumaba un 2,6% a 8.605,50 dólares la tonelada luego de trepar a 8.630 dólares. Los precios han subido alrededor del 10% este mes.
El avance del cobre en la LME replicó los movimientos en China, donde el contrato de cobre más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái tuvo un alza de casi 6% a 63.290 yuanes (9.784 dólares), máximo desde septiembre de 2011.
La base del repunte es la demanda de China, expectativas de una oferta ajustada y una avalancha de inversiones especulativas. Muchos analistas predicen una corrida alcista de varios años.
Pero puede que el mercado se esté moviéndose demasiado rápido, dijeron analistas de Commerzbank.
“No hay nuevos datos disponibles que respalden el pronunciado aumento de los precios de los metales, particularmente en las últimas semanas”, afirmaron. “Los precios de los metales están siendo impulsados en gran medida por la especulación y el repunte comienza a parecer excesivo”.
Las existencias de cobre en depósitos registrados ante la LME suman 76.025 toneladas, cerca de su nivel más bajo desde 2005. La prima del cobre al contado sobre el metal a tres meses está aumentando, lo que sugiere una escasez de suministro cercano.
El dólar retrocedía en la sesión, lo que abarataba las materias para los tenedores de otras divisas.