Con el arranque de al menos seis proyectos mineros multimillonarios en México, la industria busca la reactivación luego de la parálisis de 2020 provocada por la pandemia de Covid-19, en la que, según datos oficiales, la inversión de las empresas del sector sufrió un desplome de 50 por ciento para ubicarse en su peor nivel en 13 años.
Se trata de proyectos mineros de exploración de oro, cobre, plata, zinc y litio en ciudades México como Guerrero, Chihuahua, Sonora, Durango y Zacatecas, encabezados por firmas como Fresnillo, Torex Gold, Chesapeake Gold, Southern Copper y Bacanora Lithium, de acuerdo con información de las firmas.
Explotarán en Durango el mayor depósito de oro
Por monto total de inversión, el proyecto más ambicioso que arrancará este año es el que desarrolla la canadiense Chesapeake Gold en Durango, cuyo costo total (a desembolsarse en varios años) asciende a 3 mil 460 millones de dólares.
El monto es representativo si se toma en cuenta que, según la Cámara Minera de México (Camimex), en 2020 la inversión minera se ubicó en 2 mil 500 millones de dólares.
El proyecto de esta minera está enfocado a explotar el depósito de oro sin desarrollar más grande México, ubicado al noreste de Durango, el cual se descubrió en 2011. Se estima que en el lugar hay reservas probadas y probables por 18.5 millones de onzas de oro.
El segundo proyecto más importante es el de Media Luna, Guerrero, en manos de otra minera canadiense llamada Torex Gold, la cual pretende invertir 496 millones de dólares para comenzar con la extracción de oro a partir de 2024. Hace unos días la compañía confirmó la inversión a tres años, y aseguró que será la mayor en territorio guerrerense en materia de minería.
La mexicana Fresnillo planea arrancar dos desarrollos clave durante este año: Juanicipio, en Zacatecas, con un monto de 440 millones de dólares, y Orisyvo, en Chihuahua, con 430 millones de dólares.
El primero lo desarrollará con su socia canadiende MAG Silver y está enfocado en la producción de plata; mientras el segundo lo lleva a cabo de manera solitaria y está enfocado en la extracción de oro.
El de Zacatecas es considerado clave por especialistas, pues prevén que la producción de oro de Fresnillo, una de las mineras más grandes del país, se reduzca en los siguientes años.
El quinto proyecto minero para el país, y el que más atención tiene al ser el primero de litio en México, es el de Bacanora Lithium, en Sonora, que hace unos días arrancó con la construcción de su planta, la cual contempla una inversión de 420 millones de dólares.
La empresa inglesa, junto a su socia china Ganfeng Lithium tienen planeado comenzar a producir en 2023, con un estimado de 17 mil 500 toneladas anuales de litio, considerado clave en el futuro por el auge de los autos eléctricos, cuya fabricación de baterías depende de este mineral.
El yacimiento que pretende explotar Bacanora está considerado como el mayor depósito en desarrollo del mundo; sin embargo, en varias ocasiones la Secretaría de Economía ha llamado a la calma al asegurar que existen “mitos” alrededor del potencial del litio en México, esto luego de amagues de legisladores por “privatizar” el mineral.
El sexto proyecto minero más importante que comenzará a desarrollarse este año es Buenavista Zinc, en Sonora, en manos de Southern Copper (filial de Grupo México), que con una inversión de 413 millones de pesos pretende comenzar a extraer zinc a partir del segundo trimestre de 2022.
Las inversiones de estas compañías se realizarán entre dos y cuatro años, comenzando a partir de este 2021, lo que ayudará con la recuperación de la inversión en el sector, que según estimaciones de la Camimex, este año será “un poco” superior a los 2 mil 400 millones de dólares que se registraron en 2020.
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