El tamaño verdadero de los yacimientos de litio en México se ha vuelto objeto de controversia, debido, primero, a la postura de la Secretaría de Economía en rechazo de que el país ocupe un liderazgo mundial en esa materia, y ahora también con la advertencia del Servicio Geológico Mexicano acerca de que no existen estudios que cuantifiquen esas reservas.
Desde finales de 2019 y durante 2020, México vivió una auténtica fiebre de litio, luego de que la firma Mining Technology asegurara que el país poseía el yacimiento de ese mineral más grande del mundo, específicamente en Sonora, con reservas probadas y probables de 243.8 millones de toneladas.
Así, México se convertía repentinamente en un actor protagónico a escala global para la obtención de ese mineral que se considera fundamental para la industria tecnológica, e incluso para la transformación de la industria automotriz que busca migrar de los combustibles fósiles a la “electro-movilidad”.
Sin embargo, el 15 de octubre de 2020, la entonces titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, aseguraría lo siguiente, en una comparecencia ante el Senado de la República:
“Se suspendió la semana pasada un foro donde íbamos a participar tanto la Dirección General de Minas como el Servicio Geológico Mexicano, nosotros diferimos un poco en términos de: México no tiene el yacimiento más grande de litio, México no produce litio, no hay un solo kilogramo de litio que se produzca, tenemos unos yacimientos de litio con una ley o con un contenido muy bajo, y eso es precisamente lo que queríamos compartir en el foro”.
Luego, señaló con respecto al anuncio del yacimiento: “Cuando se hizo esa estimación del yacimiento de litio se toma en cuenta toda la arcilla, pero esas toneladas de arcilla no es litio (…), el proceso metalúrgico va a llevar a la obtención del ion de litio; la diferencia entre los millones y millones de arcilla y lo que se obtiene, en un proceso metalúrgico por cierto muy caro y que económicamente no es eficiente, probablemente en el futuro se desarrolle alguna tecnología para hacerlo más eficiente, pero hoy por hoy no es eficiente su procesamiento metalúrgico”.
E incluso puso en duda la centralidad que se le atribuye al litio para el futuro de la energía: “¿Por qué es tan importante el tema del litio? Porque estamos en una transición hacia la energía eléctrica, y la transición de la industria automotriz hacia la electricidad, la electromovilidad es muy importante, pero también al estudiar la electromovilidad, pues las tendencias de la industria es alejarse del litio e ir hacia otros metales; aún no está ese desarrollo, pero hay una tendencia a alejarse del litio porque no guarda suficiente energía por el tiempo necesario”.
La entonces titular de la Secretaría de Economía respondía así a la iniciativa presentada por el senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, y que tiene por objetivo nacionalizar el litio para que éste sea considerado como propiedad exclusiva de la nación.
Consultado al respecto, el Servicio Geológico Mexicano (SGM) señala que se ha detectado la presencia de litio en el subsuelo de 69 localidades en el país, “pero sin contar con estudios detallados sobre cada área”, por lo que se desconocen las dimensiones reales de esos yacimientos de litio.
“De acuerdo con la información proporcionada”, señaló el Servicio, en la “que se refiere a las localidades y manifestaciones de litio determinadas por el SGM, derivadas de las publicaciones desde 1979 hasta 1997 para diferentes prospecciones de litio en el territorio mexicano, así como el resultado de los levantamientos de datos de campo que se recabaron para la cartografía geológico minera, desarrollados entre 1995 y 2005, en los que se ubicaron 69 localidades y manifestaciones que podrían tener relación con contenidos cualitativos de litio, no se tienen datos de las cantidades de litio, ya que no se han llevado a cabo estudios detallados para estimar cuantitativamente los contenidos de ese elemento en cada una de las 69 localidades”.
Así consta en la respuesta que emitió el SGM en noviembre de 2020 vía transparencia (recurso de revisión RRA 03095-20), y en la que agregó: “de las localidades de litio que el SGM tiene conocimiento, éstas no son explotadas por alguna empresa”
La Secretaría de Economía, por su parte, asegura que existen ocho “concesiones que se solicitaron, para explorar y extraer diversas sustancias, entre las cuales se incluye el litio”, en los estados de Baja California (cinco), Jalisco, Sonora y Coahuila, por 102 mil 230 hectáreas, reportó en junio de 2020 (recurso RRA 4193-20).
El senador Armenta Mier, sin embargo, está convencido del liderazgo de México en materia de yacimientos de litio, por lo que cuestionó la postura que emitió la Secretaría de Economía: “si no fuera real la existencia de yacimientos de litio, ¿por qué se están peleando empresas extranjeras la explotación, la investigación y la exploración de minas de litio en México?”.
El litio debe pasar a manos de la nación, insiste el senador, pues: “representa para México una reserva de más de 250 millones de toneladas, lo que puede significar cerca de 55 billones de pesos en valor de las reservas que tenemos en nuestro país: 4.5 veces el valor de la deuda externa (cerca de 11 billones)”.
Por eso, el senador asevera que “esta iniciativa es tan importante como fue en su momento la iniciativa que presentó el presidente Lázaro Cárdenas en materia de hidrocarburos”, y que la misma pasará por un proceso de parlamento abierto.
“He hablado esto con el senador Ricardo Monreal, que es un patriota, que está a favor de la iniciativa, que defiende por el sentido nacionalista que él tiene esta iniciativa y que estamos convencidos que el presidente de la República también va a apoyar esta iniciativa”.
El yacimiento de Sonora, que se presume como el más grande del mundo, está en manos de la minera inglesa Bacanora Lithium, que proyecta generar inicialmente 17 mil toneladas anuales de litio, hasta alcanzar posteriormente las 35 mil toneladas.
Crédito: Enlace fuente