La nanotecnología está demostrando ser útil para la industria de los diamantes en su afán por rastrear cada piedra extraída desde su origen hasta el consumidor final, con el fin de limpiar la cadena del suministro entre impostores y rocas preciosas conflictivas.
Nano Innovator Holdings (NIH), con sede en Nueva York, ha presentado una plataforma prototipo para la identificación de extremo a extremo de los diamantes en bruto y pulidos que utiliza aplicaciones de nanotecnología.
El sistema también aplica soluciones de almacenamiento basadas en la nube, sistemas ópticos para teléfonos inteligentes y una aplicación propia para consumidores de teléfonos inteligentes para detectar y leer nanoetiquetas bajo la superficie.
Se dice que la plataforma, que lleva más de tres años en desarrollo, funciona con el mismo éxito con diamantes fabricados en laboratorio.
Su fundador y director general, Bruno Scarselli, afirma que el nuevo sistema funciona colocando una nanoetiqueta propia bajo la superficie del diamante, lo que se hace con tecnología láser.
«Esto no cambia la claridad ni el color del diamante, según la norma de clasificación del Gemological Institute of America (GIA)», afirma Scarselli.
A continuación, los clientes pueden utilizar un smartphone Android e iOS para detectar y leer las nanoetiquetas superficiales.
«Ha sido un largo camino, pero por fin tenemos una solución científica, que va desde la minería al mercado, basada en un sistema de seguridad que todos los que trabajan con diamantes han estado buscando», dice Scarselli.
Blockchain en movimiento
Los principales productores de diamantes, incluidos Alrosa, De Beers de Anglo American, han estado trabajando desde 2018 en un programa de blockchain para diamantes de extremo a extremo llamado «Tracr«, destinado a limpiar la cadena de suministro de impostores y rocas preciosas conflictivas.
De Beers, el mayor productor mundial de diamantes en bruto por valor, ha dicho que, una vez establecida, su plataforma de trazabilidad de diamantes funcionaría como un sistema compartido.
Alrosa, el productor de diamantes número 1 por producción, se unió a Tracr en octubre de 2018. La plataforma blockchain es una base de datos compartida de transacciones mantenida por una red de ordenadores en Internet, una tecnología que se emplea actualmente en el sector de la moneda bitcoin.
Tracr otorga a cada diamante una identificación única que almacena las características de las piedras, como el peso, el color y la claridad. Para apoyar el proceso, el sistema también utilizará fotos de las piedras e imágenes de resultados previstos.
Alrosa dio un paso más para evitar que los diamantes conflictivos entraran en la cadena de suministro aplicando el año pasado las normas de orientación sobre diligencia debida de la OCDE.
Para garantizar el cumplimiento, la minera también introdujo un sistema interno de gestión para todos los segmentos de la cadena de suministro de diamantes.
A pesar de la creación del Proyecto Kimberley en 2003, cuyo objetivo es eliminar de la cadena de suministro los diamantes conflictivos (los que se extraen en una zona de conflicto armado y se comercializan ilícitamente para financiar los combates), los expertos afirman que el tráfico de las rocas preciosas sigue existiendo.
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