La petrolera estatal mexicana, Petróleos Mexicanos (Pemex), multiplicó sus pérdidas en el año 20219. Según el balance anual realizado por la misma empresa, las pérdidas netas ascendieron en un total de $9,166 mil a $18,367 millones de dólares, lo cual representaría una caída de más del 90%.
Pemex, la más grande empresa pública de México y una de las más importantes de Latinoamérica, se ha visto afectada por la caída en ventas de la gasolina, una cuantiosa deuda a proveedores, el ingreso de gasolina extranjera al país y la inversión para rescatar a las refinerías.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que la empresa estatal le fue entregada por el anterior gobierno casi en estado de quiebra pues la deuda asumida durante el periódo del ex presidente Enrique Peña Nieto llegó a niveles dramáticos. Asimismo, señaló que su gobierno hará todo lo que está en sus manos para salvar a la firma petrolera y convertirla una vez más en motor de desarrollo de la economía mexicana.
Según el reporte que Pemex envió a la Bolsa de Valores de México, solo en el último trimestre de 2019, el balance de la empresa mexicana mostró un índice negativo de $ 8,900 millones. Los ingresos de la petrolera bajaron 16.5% el año pasado, a $74,474 millones de dólares, mientras que la deuda con proveedores se disparó 23% a $9,807 millones de dólares, y las reservas para beneficios de empleados crecieron en 35% a $77,305 millones dólares. La deuda financiera subió a $105,200 millones de dólares, pese a las operaciones de refinanciamiento de pasivos y no recurrir a endeudamiento neto extra el año pasado, la deuda financiera subió a $105,200 millones de dólares.
Al respecto, la empresa petrolera explicó en el informe que «cerramos uno de los años más complejos de la historia reciente de Pemex. La situación operativa y financiera estaba determinada por aspectos negativos. Los resultados que aquí se presentan al cuarto trimestre de 2019, están determinados aún por la inercia y los rezagos de los últimos años».
Por su parte, analistas señalaron que el crítico estado de Pemex se debe a la estrategia de «cerrarle la puerta a las asociaciones, y de enfocarse en malos campos, pequeños y sin productividad”.