La caída en los precios genera más presión para la ya golpeada Pemex que ahora se enfrenta a la amenaza de una rebaja de calificación. Esto luego de haber presentado millonarias pérdidas durante el año 2019.
Como se recuerda, la petrolera estatal mexicana, Petróleos Mexicanos (Pemex), multiplicó sus pérdidas en el año 20219. Según el balance anual realizado por la misma empresa, las pérdidas netas ascendieron en un total de $9,166 mil a $18,367 millones de dólares, lo cual representaría una caída de más del 90%.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a aumentar la producción de Pemex y a salvarla de la dramática situación a la que se enfrenta.
Por su parte, la secretaria de Energía de México insinuó la “disposición” del país de reducir la producción de petróleo, tal y como lo había planteado la Organización de Países Exportadores de Petróleo, en un intento por mantener los precios.
Mientras tanto, los precios internacionales del petróleo siguen cayendo debido a la guerra de precios que han iniciado Arabia Saudita y Rusia. Esto debido a que no se logró asegurar el apoyo de Moscú para los recortes de producción.
«El hecho de que la perspectiva del mercado petrolero se haya deteriorado por esa guerra, es un factor negativo para Pemex. No hay la menor duda», dijo Raúl Feliz, economista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). «Y podría fortalecer la idea de una baja en calificación».
Las tres principales agencias de calificación han puesto la nota crediticia de Pemex en perspectiva negativa, lo que indica que la compañía enfrenta un riesgo significativo de nuevas rebajas.
Sin embargo, Feliz señaló que la cobertura de Pemex amortiguaría directamente el golpe de la caída del precio del petróleo, mientras que el programa podría generar fondos que podrían inyectarse en la empresa.
Pero si la guerra petrolera entre Arabia Saudita y Rusia se prolonga, es probable que las finanzas de Pemex se vean cada vez más tensas.
A pesar de ello, la petrolera estatal sigue siendo responsable de casi toda la producción de petróleo del país a pesar de la, cada vez mayor, presencia de productores extranjeros y privados.