El Ing. Fernando Valdez, actual gerente general de la empresa Los Andes Perú Gold Mining, cuenta con un extenso currículum como CEO de diferentes mineras. Conversamos con él para que nos cuente su trabajo en la industria así como la labor que ha gestionado durante la pandemia de COVID-19. Asimismo, aprovechamos la amplia experiencia del Ing. Valdez en el sector, para consultarle acerca del panorama minero actual y sus proyecciones para este.
En su experiencia previa como gerente de múltiples mineras, ¿cuáles diría que son las características que definen a un líder exitoso en la industria minera?
Para ser gerente general hay que tener ciertas competencias, no solamente se trata de tener sólidas las habilidades técnicas, sino también las habilidades blandas. Un buen gerente es el que más escucha y menos opina. Esa capacidad para dirigir esta enfocada netamente al liderazgo. Las competencias que tienen que tener los gerentes son el liderazgo, la resiliencia y escucha. Eso va ayudar a identificar y diagnosticar los problemas para darles solución.
Las habilidades blandas sirven para promover el trabajo en equipo, esto es muy importante, así como tomar decisiones colegiadas. El empoderamiento de ciertos líderes identificados en diferentes especialidades, va a ayudar al resultado del equipo, no al individual, cuanto más se promueve el trabajo el equipo los resultados serán más sólidos para la organización.
Debido a su extenso currículum ha sido capaz de vivir diferentes etapas del sector. ¿Cómo ha evolucionado este desde que usted inició?
Un gerente comienza desde la parte técnica operativa, que es necesaria para conocer todo el proceso, pero en la medida que uno va ascendiendo va dejando la parte técnica y va viendo temas más administrativos, de trabajo en equipo, de recursos humanos, de logística, de mantenimiento, y uno se va complementando. Esto te obliga a complementar tus estudios, ya sea a través de maestrías o cursos de actualización para terminar de entender estos temas. Particularmente, he visto que una barrera para los ingenieros es el desarrollar mejor las habilidades blandas.
Comparando al gerente de antes con el de ahora, notamos que hay una clara evolución. Antes era en función a dar resultados a como dé lugar. Al día de hoy un gerente tiene que poner varias variables y buscar el equilibrio. En primer lugar, la seguridad, la responsabilidad social, el clima laboral, la seguridad ocupacional, y de ahí recién ves la parte técnica. Antes las compañías estaban enfocadas en la producción, en la actualidad nos enfocamos en la sostenibilidad y competitividad.
¿Cómo hizo frente a la experiencia de enfrentarse a una pandemia como gerente general de una minera?
En el 2020 tuve la oportunidad de estar gerenciando la empresa minera AuPlata Mining Group, fue un tema interesante porque tuvimos que enfrentar la pandemia. Pero incluso antes de eso estábamos ya enfrentando un problema importante que era la mina polimetálica.
AuPlata Mining Group pertenece a un conglomerado francés que tiene minas en todo el mundo. En Perú, su mina es polimetálica. El año pasado, el precio del zinc y del plomo se desplomaron. Atravesamos muchos problemas económicos, por lo que tuvimos que implementar un proceso de ajustes de costos y enfrentar la pandemia. Esto se logró gracias al trabajo en equipo, armamos equipos de alto rendimiento donde los individualismos quedaban de lado. Nos reorganizamos, hicimos análisis más sesudos en cada proceso y nos permitió no parar durante la pandemia. Pero, además, los tiempos de crisis son un caldo de cultivo para la creatividad, por lo que surgió la idea de implementar una línea de cobre. Hoy en día AuPlata Mining Group produce zinc, plomo y cobre.
Recientemente ha iniciado un nuevo reto en Los Andes Perú Gold Mining. ¿Cuál es el plan para la minera?
Los Andes Perú Gold Mining es una empresa nueva, abocados a buscar yacimientos, principalmente de oro, para evaluar proyectos y plantear cómo los convertimos en realidad. Por ahora el equipo se está conformando para tener un crecimiento sostenido, también contamos con geólogos muy calificados. En la medida que vayamos encontrando nuevas oportunidades de negocios lo vamos a ir implementando, pero ahora estamos abocados a formar un gran equipo.
¿Cuáles son los principales retos que se divisan en el sector?
La tramitología es uno de los temas más complicados. Nos hemos vuelto muy burocráticos y esto nos ha hecho perder competitividad. Hemos bajado de la posición 24 a la 34 en el ránking de competitividad minera del Instituto Fraser. Hay muchos proyectos interesantes, si los peruanos nos pusiéramos las pilas estaríamos gozando de mucha inversión promovida por el Estado, pero no están siendo promovidas.
Estamos perdiendo como país, comprometiendo nuestro futuro. Tenemos que reconocer que el Perú es un país minero, y esto debe ser interiorizado por la sociedad. Tienen que sentirse orgullosos de ellos. El reconocimiento por la gastronomía peruana inició hace 25 años, en cambio tenemos 400 años de tradición minera y nadie dice “el Perú es un país minero”. Chile en cambio sí reconoce esta cualidad, ellos reconocen que el cobre es el futuro de su sociedad y se sienten orgullosos por ellos. En cambio nosotros teniendo todo el potencial, no decimos que somos mineros.
Y en un ejercicio de crítica al sector, ¿qué es lo que queda por potenciar?
Los mineros no hemos sido muy buenos comunicadores. Entre nosotros nos echamos flores pero la sociedad no entiende la minería. El tecnicismo nos aleja y no hemos logrado interiorizar la importancia de la minería en la sociedad. Todo el sector tiene la responsabilidad de mejorar nuestro nivel de comunicación, hacer que la sociedad entienda la importancia de la minería y que digan “la minería nos va ayudar a desarrollarnos”.
Tenemos una brecha por cubrir, también en el tema de la responsabilidad social. Por ejemplo, las mineras donaban plantas de oxígeno, lo cual está muy bien, pero lo hacían en lugares donde no se necesitaba. Sin embargo, en Lima, Piura, Ica, el norte, la gente se moría por falta de oxígeno. La minera cumplió donando en su zona de influencia pero no era el lugar adecuado. Es un mal enfoque de la responsabilidad social, no colaboramos para evitar el conflicto en nuestras zonas de influencia, lo hacemos porque creemos en ello, en devolver a la comunidad y al país. Todo esto nos separa de la sociedad y es más difícil para ellos interiorizar el sentir minero.
¿De qué forma ha impulsado el desarrollo tecnológico el contexto actual?
Ya estamos entrando a la Fase 4 de tecnología minera. Si algo tenemos que agradecer a la pandemia es que ha acelerado en seis o siete años el avance tecnológico. La posibilidad de trabajar remotamente ha sido gracias a la tecnología, pero además ha ayudado a la gente a entender que los procesos se pueden dar sin la necesidad de acudir al sitio. Desde la casa se puede trabajar, yo lo he estado haciendo y era más productivo que en la oficina.
Además, esto ha impulsado a buscar soluciones de forma remota y de alto impacto a un costo muy bajo. Algo importante de la tecnología es que es inclusiva, abarata los costos, tiene mayor difusión y ha evidenciado que en una zona donde no hay cobertura de internet las posibilidades son mínimas. Después de esta pandemia las cosas no volverán a ser como antes, serán un poco más exigentes porque la tecnología nos está ayudando a ser más competitivos y eso a su vez nos llevará a capacitarnos mejor.