A medida que el COVID-19 se sigue extendiendo a nivel mundial, la agencia de investigación Fitch Solutions ha revisado algunas de sus previsiones de producción de minerales para este año. Debido a las bajas en las operaciones de distintas minas en el mundo el panorama de producción de la industria de metales tiende a la baja.
Por ejemplo, Fitch revisó su pronóstico de producción de cobre a 20,28 millones de toneladas, desde los 20,3 millones de toneladas que se habían previsto en un inicio. Asimismo, se espera una cuantiosa disminución en la producción de níquel a 207 millones de toneladas, en comparación con su pronóstico de 269 millones de toneladas anteriormente.
Fitch dice que ve particularmente un mayor riesgo de flujo reducido de personal y disruptores de la cadena de suministro, debido a las acciones de los gobiernos, lo que lleva a una reducción o interrupción en la producción minera.
“Si bien los países están implementando medidas a su propio ritmo, hemos visto interrupciones operativas consistentes en todos los países que han tenido una mayor aflicción al virus e instituido medidas más drásticas”, explica la agencia.
Por ejemplo, algunas operaciones mineras chinas habían permanecido cerradas durante semanas adicionales después del final del año nuevo lunar, mientras que en Italia se había instituido un bloqueo en todo el país.
En términos de una respuesta minera, Alta Zinc cerró por completo su proyecto Gorno, con sede en Italia, mientras que Barrick Gold comenzó a implementar procedimientos para restringir el acceso a la mina y evaluar a los empleados y contratistas en cada una de sus operaciones a nivel mundial.
Freeport McMoRan también anunció un paro temporal de trabajo en su mina Cerro Verde, en Perú, debido al decreto de emergencia nacional del gobierno.
Anglo American anunció que retrasaría la construcción del proyecto de cobre Quellaveco, en Perú, durante 15 días, mientras que Newmont Corporation reduciría las operaciones mineras en su mina de oro Yanacocha, también en Perú.
La pandemia del COVID-19 y sus efectos en los mercados ha sido descrita como un evento que ocurre una vez por siglo y, en este caso, provoca la caída de los precios de los metales y la suspensión de faenas mineras en todo el mundo debido a las declaraciones de emergencia de los gobiernos.
Los proyectos de exploración y las obras de construcción se han detenido o ralentizado, especialmente en Perú y Chile.
El estratega de metales energéticos de la consultora House Mountain Partners, Chris Berry, dijo que países como Chile, Argentina y Perú se verán dañados por los bajos precios de los metales afectando sus proyecciones de crecimiento.
Asimismo, señaló que de mantenerse los precios bajos y si la demanda permanece en su punto bajo, muchas mineras de exploración, desarrollo y producción tendrán que fusionarse para sobrevivir.
“Los tiempos difíciles que se avecinan deberían ayudar a crear un sector minero más disciplinado y eficiente en términos de capital”, concluyó Berry.