Uno de los problemas más críticos a los que se han enfrentado todas las empresas del mundo en el último año ha sido la pandemia de COVID-19. El impacto global desencadenó un llamamiento sin precedentes a la colaboración y puso a prueba las capacidades de First Majestic para apoyar y cuidar a sus trabajadores y miembros de la comunidad dentro de sus áreas de influencia.
“El compromiso de First Majestic con la seguridad, el medio ambiente y las comunidades es un principio fundamental de la empresa, y está continuamente arraigado en nuestras operaciones”, dijo Keith Neumeyer, presidente y CEO.
“Desde que empezamos a operar en México en 2003, siempre hemos tenido un enfoque socialmente responsable hacia la minería y sus responsabilidades como principal empleador dentro de nuestras comunidades locales. Nuestras mejores prácticas se comprometen a trabajar de forma segura y con integridad, a la vez que contribuyen al desarrollo local sustentable”, añadió Neumeyer.
Antes de que el Gobierno mexicano considerara la minería como una actividad esencial, el 18 de mayo de 2020, First Majestic ya había actuado rápidamente adoptando varios protocolos sanitarios para frenar o prevenir la propagación del virus en las comunidades y operaciones donde la Compañía tiene presencia.
Algunos ejemplos de protocolos y programas que se implementaron incluyen: la compra de equipos de protección personal (“EPP”) para proteger a los empleados y contratistas, el pago de salarios completos, medidas de control de pruebas, donaciones de tanques de oxígeno, medicamentos, autobuses, ambulancias, y lo más notable, la construcción de una instalación de laboratorio avanzado de reacción en cadena de la polimerasa (“PCR”) en la ciudad de Durango y en asociación con Wheaton Precious Metals.
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Durante la pandemia, First Majestic dio especial prioridad a la seguridad alimentaria y al apoyo a los miembros más vulnerables de la comunidad, incluidos los ancianos y las personas con discapacidades físicas.
Inversiones e impactos en la comunidad
Mantener y mejorar las buenas relaciones y la colaboración con nuestras comunidades anfitrionas es esencial para que las empresas alcancen sus objetivos de sustentabilidad.
Algunos de los esfuerzos realizados en 2020 para incidir positivamente en las comunidades locales fueron la inversión en infraestructuras esenciales, como conexiones de microondas, radio y fibra óptica para conectar zonas remotas, así como infraestructuras fundamentales para servicios bancarios electrónicos, energía eléctrica fiable, apoyo financiero a estudiantes locales, construcción de un centro cultural y más de 319 kilómetros de carreteras locales vitales, con un costo aproximado de 400,000 dólares.
Reducir la huella ambiental
La mina La Encantada se convirtió con éxito de la energía Diesel a la energía de gas natural líquido (“GNL”) hace más de cinco años, lo que ha reducido significativamente su huella de carbono. Este esfuerzo ha continuado en la operación Santa Elena de la Compañía.
First Majestic reutiliza hasta el 85% del agua del sistema de procesamiento mediante sistemas de almacenamiento y eliminación de residuos en seco. La empresa también protege la flora y la fauna, incluida la población de osos negros en La Encantada y un proyecto de restauración y reforestación en La Guitarra, cerca de Valle de Bravo.
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