La industria minera ha tenido que ralentizar sus operaciones por la pandemia de Coronavirus que sacude al mundo. Debido a esto, muchos proyectos mineros se están cerrando o reduciendo la presencia del personal en las minas. ¿Habrá llegado ya el momento para la minería automatizada?
En el siguiente artículo veremos algunos ejemplos de proyectos mineros en el que se ha aplicado la automatización y evaluaremos la viabilidad de este modo de trabajo.
Pilbara de Rio Tinto
La adopción de soluciones mineras automatizadas, incluidos camiones de acarreo autónomos y centros de operaciones remotas, ha sido lenta pero constante. Uno de los primeros en dar un paso hacia la automatización fue con la iniciativa Mina del Futuro del gigante Rio Tinto en 2008. Desde un centro de operaciones remotas en Perth, Australia Occidental, los trabajadores operan vehículos mineros autónomos en minas a más de 1,200 km de distancia en la región de Pilbara en el oeste de Australia.
Aproximadamente un tercio de la flota de camiones de acarreo en las minas Pilbara de Rio Tinto son autónomas. Estos camiones pueden rastrear continuamente las ubicaciones, velocidades y direcciones de otros vehículos, lo que significa que el material se puede mover de manera segura y eficiente, así como de manera más productiva. Todo esto sin presencia humana alguna.
En el 2019, Rio Tinto agregó una nueva iniciativa en su operación automatizada con el despliegue de su sistema AutoHaul, el cual incorporó trenes autónomos al proyecto Pilbara. Se trata del sistema de ferrocarril autónomo más grande del mundo y puede transportar aproximadamente un millón de toneladas de mineral de hierro por día.
Chernogorsky de Suek
Suek, una de las compañías de carbón y energía más grandes del mundo con 27 sitios mineros en todo el mundo, ha trabajado con Zyfra en su mina a cielo abierto Chernogorsky en Rusia.
Está probando tecnología de minería automatizada de colas y maniobras en sus camiones BelAZ para acelerar el proceso de carga, conducción y descarga.
También, hay planes para aumentar la velocidad promedio del vehículo de aproximadamente 15 mph con un conductor a cerca de 25 mph sin la presencia de un humano, lo que haría estas operaciones aún más eficientes.
Dmitry Sizemov, CEO global adjunto en Suek, con sede en Moscú, dijo: «La tecnología de minería autónoma nos proporciona las distancias seguras entre las unidades para que podamos estar seguros de que toda la situación es completamente segura».
Mina Syama de Resolute Mining
La mina de oro subterránea Syama, propiedad en un 80% de Resolute Mining y el Gobierno de Mali con la otra participación del 20%, se convirtió en la primera operación minera totalmente autónoma del mundo. Diseñada en colaboración con la empresa sueca de ingeniería Sandvik, la mina opera con camiones, cargadores y taladros totalmente automatizados.
Una operación totalmente autónoma significa que la mina puede operar las 24 horas del día, mientras todas sus operaciones son supervisadas desde un centro de operaciones remoto. Resolute Mining dice que esto mantiene la productividad alta con costos relativamente bajos, y los sistemas automatizados permiten una producción constante.
Para esto, Sandvik ofrece dos líneas de productos clave para compañías mineras que buscan adoptar un enfoque más directo. AutoMine cubre todos los aspectos de la automatización, desde equipos individuales hasta máquinas más grandes y flotas de vehículos autónomos.
OptiMine, utilizado en Syama y cada vez más adoptado por otros proyectos mineros, busca mejorar la eficiencia en las operaciones mineras al proporcionar un conjunto de herramientas de análisis y optimización de procesos. Sandvik trabajó con investigadores de IBM para desarrollar OptiMine, un sistema que se ha adoptado incluso en minas tradicionales operadas por humanos para mejorar el análisis de la producción y los procesos.
Desafíos de la minería automatizada
Las soluciones de minería autónomas resultan atractivas pues están destinadas a mejorar la eficiencia, la productividad y la seguridad. Ahora que el brote de Covid-19 ha hecho que el futuro inmediato de varias operaciones mineras en todo el mundo permanezca incierto, el reducir la fuerza laboral humana tal vez sea una forma de solución y de evitar una futura crisis.
Sin embargo, aún existen barreras a las operaciones autónomas. Proyectos como Syama de Resolute Mining se adaptan bien a la automatización debido a los métodos y procesos utilizados para la extracción. Las dimensiones del cuerpo mineral de Syama se adaptan a la extracción de espeleología a nivel inferior, un método de extracción de arriba hacia abajo que permite procesos repetitivos bastante estandarizados.
Esto significa que los vehículos autónomos pueden seguir en gran medida la misma ruta a medida que viajan a través de la mina, y cada unidad automatizada individual puede verse como un engranaje en una máquina más grande.
Pero claramente ese no es el caso para todos los proyectos mineros, y existe una preocupación válida entre los críticos de la automatización de que un elemento humano es una parte vital de las operaciones seguras y efectivas.
Asimismo, otro elemento que atrae críticas es el reemplazo de trabajadores humanos por robots. Si bien esto reduce los costos para la empresa, en gran medida en forma de gasto salarial, queda la cuestión de a dónde irán los mineros si su trabajo queda obsoleto debido a las nuevas tecnologías.
Se trata entonces de un tema de responsabilidad y compromiso con sus trabajadores. Como se sabe, el beneficio para las comunidades locales y los la creación de empleos cuando se propone un nuevo proyecto minero son un factor clave para que estos proyectos obtengan el visto bueno.
En última instancia, es probable que los problemas actuales relacionados con las actividades mineras y los cierres a la luz de la pandemia de Covid-19 tengan efectos duraderos en la industria minera mundial. Dependiendo de cuánto dure esta crisis, la industria minera podría ver grandes avances en tecnologías de minería automatizada en un futuro no muy lejano.