El contratista internacional de operaciones mineras, Opermin, ha logrado importantes resultados en productividad en su operación con Glencore en Zambia.
Opermin ha implementado viga de 16 pies en su maquinaria de perforación electrohidráulica. Asimismo, ha logrado extender la vida útil de los aceros con políticas sumamente rigurosas de afilado.
Por otro lado, en lo que respecta a voladura, el contratista peruano ha incidido fuertemente en lo que confiere al confinamiento. Esto se ha hecho en orden de lograr una mayor fracturación, un mayor avance –es decir obtener la siguiente cara libre– y con el uso óptimo de los explosivos.
Nos comentan que la calidad de perforación ha sido una pieza clave para la realización óptima de esta voladura, pues en el proceso se ha cuidado mucho la simetría así como el paralelismo.
El departamento de productividad de Opermin nos comenta que realizaron exhaustivos estudios de tiempos y movimientos para poder detectar las demoras operativas y no operativas. Esto fue de suma importancia para definir y reorganizar procesos y procedimientos en miras a aprovechar estos tiempos muertos.
El contratista peruano resalta el valor de controlar las horas de equipo utilizado, ya que es ahí donde se esconden muchos gastos significativos. Por esta razón, en Opermin se encargaron de verificar los horómetros frente a los reportes detallados de traslados y otras actividades realizadas por los equipos. Incluso optimizar el reabastecimiento de combustible para evitar traslados a otras zonas que representan tiempo improductivo.
Por último, destacaron dos temas que son vitales para ellos: la seguridad y el nivel de compromiso del personal. En cuanto a la seguridad, vale resaltar que Opermin son de las pocas empresas contratistas internacionales que han certificado ISO 45001. Esto los ubica en la vanguardia del sector.
El CEO de la empresa, Willer Galván, indica que para ellos “seguridad sí es rentabilidad” y que esta premisa la vienen practicando desde hace muchos años.
Por otro lado, señalaron que el compromiso de su personal aporta ese esfuerzo extra que realmente marca la diferencia y que se ve traducido en su performance en la forma de un alto resultado en productividad. Muchos de sus colaboradores permanecen con ellos desde hace 15 o 20 años, explicando así su experiencia y compromiso.
