A pesar del acuerdo de la OPEP, el precio del petróleo parece no remontar. Aunque el día lunes registró una subida del 1,2%, el martes se desplomaba en un 5,5%. Expertos señalan que el pacto alcanzado por la OPEP no será suficiente para contrarrestar el terrible desplome del crudo.
A partir del próximo 1 de mayo, los estados miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) reducirán la producción mundial de crudo en aproximadamente un 10%, el mayor recorte en la historia del grupo.
Luego de una serie de debates virtuales, los principales países productores de petróleo del mundo llegaron este domingo a un acuerdo para recortar la producción a nivel global.
La reducción se planteó tras una abrupta caída en la demanda causada por la crisis que generó el coronavirus y una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.
Aunque la OPEP no ha confirmado los detalles del acuerdo, varios estados miembros del grupo informaron que incluirá un corte de 9,7 millones de barriles por día (bpd).
Se estima que la demanda mundial de petróleo ha disminuido en un tercio a nivel global, ya que más de 3.000 millones de personas están encerradas en sus hogares debido al brote de coronavirus.
Como resultado, los precios del petróleo se desplomaron a un nivel no visto en casi dos décadas, luego de que la OPEP+ falló en acordar estos recortes planteados en el mes de marzo.
Las conversaciones se complicaron por los desacuerdos entre Rusia y Arabia Saudita, que iniciaron una guerra de precios. Pero el 2 de abril el valor del crudo aumentó después de que Trump señalara que esperaba que los dos países pusieran fin a la disputa. Posteriormente, se llegó a un acuerdo sin embargo esta vez fue México quien se opuso a este.
Tras más de diez horas de conferencia la pasada semana, la secretaría de Energía mexicana, Rocío Nahle, se negó a aceptar la petición de que su país redujera la producción en 400.000 barriles por día -después fue rebajada a 350.000- y limitó su contraoferta a 100.000 barriles.
Pero tras el acuerdo fallido, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que Trump le llamó en la noche del jueves para preguntarle por qué no había aceptado.
Tras la conversación, EE.UU. aceptó reducir otros 250.000 barriles de su producción para asumir los recortes que México no quiso hacer, y que ascendían al 23% de su producción total.
Trump confirmó su trato con México horas después, pero subrayó que será una especie de préstamo y que aún no está aprobado.
«Ellos nos lo reembolsarán luego, cuando estén listos», dijo a la vez que destacó la buena relación con México por su trabajo conjunto en la frontera para frenar la entrada de migrantes indocumentados.
Sin embargo, de acuerdo a expertos en la materia, el recorte anunciado podría no ser suficiente. Y es que las previsiones de una caída de la demanda en el verano parecen ser «nefastas»: incluso los pronósticos más optimistas apuntan a una reducción de 18,5 millones de barriles por día.