El principal impacto del “hidrógeno verde” es que esta materia prima está predestinada a ser el “combustible del futuro”, su empleo permitirá al año 2050 reemplazar a los combustibles fósiles y minimizar la huella de carbono.En consecuencia, será un soporte fundamental para alcanzar el desafío de la descarbonización de la matriz energética de Chile y del mundo.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante del planeta, sin embargo, en la naturaleza no se encuentra en forma aislada, se debe extraer de sustancias como el agua, el carbón o el gas natural.
Solamente se aplica el concepto de hidrógeno verde, cuando este es producido sin emisión de CO2 a través de la electrolisis del agua, empleando electricidad proveniente de energía renovable, como la eólica o la solar. En este contexto, podemos decir que se trata de una fuente inagotable de energía limpia y sustentable, que permitirá impulsar varias industrias relevantes para el país, pero que, sobre todo haría posible la descarbonización del planeta.
Chile tiene ventajas comparativas para ser líder mundial en producción y exportación del hidrogeno verde, gracias al enorme desarrollo de la industria de las energías renovables, especialmente la solar fotovoltaica y eólica. Es sabido que la región del Desierto de Atacama tiene registros de radiación solar más altos del mundo y que la mejor energía eólica con los vientos más constantes del planeta se encuentran en la región de Magallanes.
Es muy beneficios para esta industria que los costos de producción de la energía solar y eólica continúan reduciéndose en el país, dado que el costo de producción del hidrogeno verde depende entre un 50% y 80% de la energía renovable.
Para Chile el hidrógeno verde será un recurso estratégico tan importante como lo es el cobre para el desarrollo económico del país, jugará un rol fundamental en el cumplimiento de los compromisos de reducción de las emisiones ante el cambio climático y los objetivos climáticos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, las metas de carbono neutralidad al 2050, y cumplimiento de las obligaciones adquiridas en su Contribución determinada a nivel Nacional (NDC), según se estima 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero serían mitigadas por este energético.
En consecuencia, el hidrógeno verde tiene un rol fundamental en aquellos sectores productivos en los que resulta más difícil reducir emisiones, como son la industria minera y el transporte pesado.
Las empresas de menor tamaño también tienen oportunidades de participar de esta nueva industria en la gestión de los desechos orgánicos ya el hidrogeno verde también se puede producir utilizando materias primas provenientes de la agricultura, residuos de gas de vertedero y materia orgánica procedente de corrientes de residuos municipales.
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