La minera Lundin está llevando la ambición a nuevos niveles al proyectar una inversión de más de 7 mil millones de dólares para desarrollar los prometedores proyectos de Filo y Josemaría, situados en el estratégico Distrito Vicuña, que abarca tanto Argentina como Chile. Esta inversión se hace aún más relevante tras el reciente acuerdo con BHP, la minera más grande del mundo, que marca el inicio de una era de colaboración y desarrollo en un sector vital para la economía regional. Pablo Mir, director del Grupo Lundin, ha compartido detalles de este ambicioso plan y la visión que tienen para el futuro.
En una reciente entrevista, Mir realizó un pormenorizado análisis sobre la evolución de las negociaciones con BHP y cómo se implementará el Tratado Binacional, un marco legal clave para facilitar la cooperación entre ambos países en el desarrollo de estos importantes proyectos mineros. Con un enfoque en sinergias y sostenibilidad, Lundin está definiendo un modelo de cooperación que busca no solo maximizar la extracción de recursos, sino también minimizar el impacto ambiental, estableciendo un estándar en la industria minera.
“Josemaría está en condición de ser construido”, afirmó Mir, mientras describía la extraordinaria calidad de los recursos en Filo, donde sorprendentes resultados de sondaje han revelado leyes de cobre que superan el 1,8% en 800 metros. Estas cifras no solo hablan de la riqueza del yacimiento, sino que también reflejan el potencial que tiene Lundin para convertir estas reservas en una fuente significativa de ingresos y empleo. La promesa de iniciar la producción en 2030 se antoja cada vez más tangible, conforme avanzan los planes de desarrollo.
Sin embargo, el camino hacia estos ambiciosos objetivos no está exento de retos. Mir explicó que, aunque la industria tiende a buscar asociaciones para afrontar los costos elevados de proyectos a gran escala como Filo y Josemaría, Lundin ha reafirmado su compromiso de construir y operar estos yacimientos de manera independiente. Este enfoque decididamente audaz no solo resalta la confianza de Lundin en el potencial de sus proyectos, sino que también establece una clara intención de liderar el futuro minero de la región, atrayendo la atención de inversores y contribuyendo a la fortaleza económica de Latinoamérica.