Con la presentación del esperado proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, el Gobierno Nacional hizo pie también en la agenda minera que ahora pasa a estar dominada por los proyectos de litio y los de cobre.
Contra el desgaste que genera el fantasma de los temas aún no resueltos, como la marcha atrás de dos procesos de debate (uno en Mendoza en 2020 y otro en Chubut en 2021), que pretendían modificar leyes provinciales que prohíben el desarrollo de la actividad, apelando a fundamentos ambientales, la minería encuentra una oportunidad de pararse del lado de las soluciones que se tomarán hacia adelante y dejar de ser enlistada como culpable del cambio climático.
Indefiniciones
En paralelo, las indefiniciones sobre asuntos que se reclaman para encauzar nuevas inversiones, como los obstáculos para operar con restricciones cambiarias y la incertidumbre sobre un nuevo formato de retenciones, deja desdibujado el eslogan que se impulsó desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández y que apuntó a destacar a la minería como generadora de los dólares frescos por exportación que precisa el país para su recuperación económica.
Ante esas batallas, por el momento en suspenso, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, remonta a la minería para destacar la posibilidad que tiene el país de proveer los productos que el mundo necesitará para llevarlo a cabo en un futuro cercano. El funcionario nacional es el principal impulsor de la iniciativa, que a mediano plazo, busca una normativa que acompañe la transición hacia la electromovilidad.
“Estamos hoy en los albores de una verdadera revolución productiva y tecnológica que se desplegará en el mundo en las próximas dos décadas. Argentina no tiene que ser un mero espectador; queremos poner en valor nuestras materias primas, lo que tenemos en materia de minería de litio, las capacidades industriales adquiridas, la trayectoria del sector automotriz que está en un gran momento”, señaló el funcionario en el lanzamiento del proyecto de Ley.
Demanda creciente
Del mismo modo que crecen las proyecciones de la demanda global de litio, que es el elemento perfecto para fabricar baterías de vehículos eléctricos, el cobre toma mucha relevancia también frente a este nuevo escenario “verde”.
En muchos países ya se han definido metas para lograr dar un salto hacia un mundo más eléctrico a partir de la generación de fuentes renovables, que indefectiblemente va a requerir más cobre.
En este punto, los empresarios mineros también anclan la discusión sobre el desarrollo en este nuevo régimen de movilidad sustentable. Así lo expresó el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Franco Mignacco.
“Queremos mostrar una nueva impronta a través de la electromovilidad y hacer hincapié en la importancia que tiene el desarrollo del litio y del cobre en la cadena productiva de las baterías y la electrificación del transporte” sostuvo Mignacco.
Agregó su convicción de que “ese tipo de minería que se está haciendo en el país está muy bien valorada”, definió quien además preside Minera Exar, que está construyendo la mina de litio Cauchari Olaroz en Jujuy, el único nuevo proyecto minero del país que está en marcha.
Más proyectos
Para los demás emprendimientos que tiene en carpeta la Secretaría de Minería de la Nación, falta dar pasos importantes en cuanto a permisos, estudios y autorizaciones. Una vez logrados, llega la etapa en la que se buscan los inversores internacionales para ponerlos en marcha.
En ese estadio hoy están en la mira los grandes proyectos de cobre, que en cuanto a inversión, producción, empleo y proveedores, son cinco veces más grandes que los de litio. Pero en ningún caso se animan a ponerle fecha de largada.
A mediados de julio, las autoridades de Josemaría Resources, la empresa que lleva el proyecto de cobre del mismo nombre en San Juan, presentó el último Informe de Impacto Ambiental (IIA) y ya tiene hecha la factibilidad.
Otro de los proyectos de cobre con algunos avances es el Proyecto Integrado Minera Agua Rica – Alumbrera (MARA), en Catamarca, que tiene como meta para este año terminar su estudio de factibilidad.
En este caso, la estrategia de empalme del nuevo emprendimiento Agua Rica, que encabeza la canadiense Yamana Gold, con el cierre de la mina Alumbrera, no solamente implica un ahorro importante de costos y tiempos de construcción, sino que además reduce el impacto y revaloriza instalaciones industriales que de otro modo serían pasivos ambientales.
En producción
No obstante, los proyectos metalíferos de oro y plata, que son los que están actualmente en producción y sostienen a la actividad, en total son ocho en todo el país. En 2020, pandemia mediante, generaron exportaciones por 3.200 millones de dólares.
De ese puñado, Cerro Negro, que está a cargo de la estadounidenses Newmont, fue la principal exportadora de oro del país el año pasado, con un promedio anual de ventas al exterior por USD 600 millones. Es la mina de Santa Cruz más grande y una de las dos más importantes del país -la otra es Veladero de Barrick y Shandong Gold-
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