Bolivia recibió en el primer semestre de este año unos US$ 11.6 millones por la producción de litio, que constituye un récord en comparación a anteriores gestiones, informó el presidente ejecutivo de la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Marcelo Gonzales.
Explicó que se ha llegado a producir 6,000 toneladas de carbonato de litio y cloruro de potasio en el primer semestre del año y que la meta es “doblar” esa cantidad para captar esta gestión unos US$ 23 millones.
El aumento de rendimiento se complementa con la mejora de la calidad, puesto que “se ha podido producir casi el 64% de cloruro de potasio en grado estándar”, que es el de mejor calidad, algo que hace posible que se venda “a mejor precio”, indicó.
El presidente de YLB también detalló que la empresa estatal había iniciado la gestión con “bastantes dificultades” en el área económica, técnica y productiva, con efectos en el volumen de producción y calidad por lo que se hicieron trabajos a todos los niveles en los dos primeros meses del año para en marzo retomar la producción.
“Al menos para este año están proyectadas 600 toneladas (de carbonato de litio)”, mencionó Gonzales.
El destino de la producción boliviana es principalmente Brasil que es “un fuerte consumidor de fertilizantes” como el cloruro de potasio, aunque también Chile, Argentina, Paraguay y Perú han mostrado interés en este producto, indicó.
A diferencia de Chile y Argentina, que son grandes productores con varios años de experiencia, Bolivia afronta el desafío de crecer en esa industria desde las políticas del país que establecen que ese recurso debe ser explotado por el Estado.
Para Gonzales, la meta es “triplicar” la producción en los siguientes años para alcanzar la sostenibilidad deseada en este proyecto que, según dijo, dejó de ser piloto para convertirse en semindustrial.
En abril pasado, el Gobierno lanzó una convocatoria internacional para que empresas interesadas puedan probar en Bolivia su tecnología de extracción directa del litio en sus salares, dentro de las acciones estatales para reactivar sus proyectos de industrialización.
Bolivia posee unas reservas de 21 millones de toneladas de litio, una de las mayores de todo el mundo, la mayor parte en el salar de Uyuni en la región andina de Potosí, y en menor proporción en los yacimientos de Pastos Grandes, también potosino, y Coipasa, compartido entre el departamento boliviano de Oruro y Chile.
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