En Bolivia, las plantas industriales de NPK, ecodiesel, siderurgia Mutún y carbonato de litio entrarán en operación en 2023 como parte de la política de industrialización por sustitución de importaciones, confirmó el viceministro de Hacienda y Crédito Público, Juan Jiménez.
Según datos oficiales, la planta de producción de fertilizantes granulados (también conocida como NPK) comenzará a operar en el segundo semestre de 2023. Requiere una inversión de 9 millones de USD y está ubicado en la provincia de Cochabamba.
La planta de biodiesel FAME I en Santa Cruz, que requiere una inversión de US$40 millones, comenzará a operar en el cuarto trimestre de este año. La planta de carbonato de litio de Potosí, valorada en 96,4 millones de dólares, comenzará a operar en octubre.
Avances en construcción
El complejo siderúrgico Mutún en Puerto Suárez, Santa Cruz, con una inversión de más de US$546 millones, será entregado a finales de este año.
Según el ministro de Minas, Ramiro Villavicencio, la construcción de la planta siderúrgica tiene un avance del 80% hasta el momento y su puesta en marcha le ahorrará al país cerca de $200 millones, ya que producirá 200.000 toneladas de acero, cubriendo el 40% de la producción siderúrgica del país.
La planta de NPK es administrada por la Corporación Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), la planta de biodiesel es administrada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la planta de carbonato de litio es administrada por Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la planta siderúrgica es administrada por Empresa Siderúrgica del Mutún (Sistema de Gestión Ambiental).
Dentro del Modelo Socioeconómico de Sociedades Productivas (MESCP), las políticas de industrialización por sustitución de importaciones se enfocan en diferentes sectores de la economía.