Abril 14, 2019
La modificación de la Ley del 70/30 llevó de dos a tres años la residencia de los trabajadores absorbidos por las industrias y determinó nuevas sanciones a las empresas que incumplan con la norma.
El ministro de Trabajo celebró el hecho y explicó los pormenores del día a día en el control de su aplicación.
La modificación de la Ley N° 3.141, conocida popularmente como “70/30”, elevó la exigencia de 2 a 3 años como residencia mínima para ingresar a trabajar en todo tipo de industria en Santa Cruz, desde la minería y el petróleo hasta las energías renovables. Además, endureció las sanciones para empresas que incumplan. Quien celebró los cambios fue el ministro de Trabajo, Teodoro Camino.
“Con el cambio de paradigma que hay en el país, buscamos priorizar que se ocupe a la mano de obra local”, expresó en diálogo con La Opinión Zona Norte.
“El proyecto que trabajamos con legisladores del oficialismo tenía que ver con dar más claridad a la Ley. Buscamos que el control no sea acotado sólo a las industrias minera y petrolera, sino más generalizado. Por ejemplo, un control más profundo en las nuevas energías renovables, como la eólica, etc.”, explicó.
Entre los objetivos de la readecuación de la norma, se cuenta también fortalecer la capacitación de la mano de obra en el territorio santacruceño, lo que se podrá solventar con la recaudación proveniente de multas por incumplimiento por parte de las empresas, que se incrementa con el nuevo texto de la Ley.
“Entre las inquietudes que presentamos a los legisladores –añadió Camino- se apuntó a extender un año más la posibilidad de ingreso a la industria. Debe quedar muy claro que no se prohibió (a gente de otras provincias), sino que se priorizó la mano de obra y empresas locales”.
Tres años de residencia mínima
Sobre la extensión en el plazo de residencia mínima, desde los dos a los tres años, el funcionario explicó que “ayuda mucho a la gente que ya tiene una radicación definitiva en Santa Cruz, sobre todo para los nuevos ingresos y frente a la situación actual que vive el país”, añadió.
Al detallar las dificultades en la aplicación de la norma, Camino mencionó como ejemplo que, en los controles, se encontraron cambios de domicilio sin fecha. “Hoy, a través del cruzamiento de la información con registros civiles, podremos saber en qué fecha se realizó la radicación, lo que nos da más herramientas para el control y sostenimiento del empleo. La intención es que quienes posean un asentamiento sólido de 3 años, tengan prioridad sobre algunos vecinos que están llegando recién hoy, por la situación del país”, explicó.
Muchos trabajadores en un solo domicilio
En los operativos de control, una irregularidad habitual en los yacimientos era encontrar personas con residencia en un mismo domicilio, algo desacreditado al momento de realizar la verificación en la dirección fijada. “Nos pasó en sectores mineros, también en represas. Nos decían que la persona estaba domiciliada en Santa Cruz pero eso no se podía constatar”, precisó Camino. “Ahora, con los registros civiles podremos constatar la fecha exacta y podremos dar mayor cumplimiento a la Ley”, agregó.
En cuanto a las sanciones, el ministro advirtió que las mismas se elevan cuando hay incumplimiento y además entorpecimiento para aplicar la Ley. “A nosotros nos compete el cumplimiento de la Ley, y si además hay entorpecimiento para cumplirla, la multa es otra”, señaló.
“El incumplimiento de la Ley se da en todos los sectores: “Yacimientos, sean petroleros, mineros, en las represas del río Santa Cruz, en los parques eólicos, etc.; es bastante reiterado. No se puede decir que uno tenga más incumplimientos por sobre otros”, aclaró.
Avances en sector de petróleo y pesca
Más adelante, Camino reconoció que, en la cuenca San Jorge, la situación se fue normalizando. Allí hay una fluidez de trabajadores de Santa Cruz y Chubut, a partir del trabajo conjunto “entre todos los estamentos, no sólo por el control del Estado provincial, sino con los diferentes sindicatos, o incluso con las mismas operadoras”.
El ministro advirtió, sin embargo, que en la Cuenca Austral esa armonía se da en menor medida. En la zona sur se está trabajando con Enap Sipetrol y lentamente se trata de reacomodar, no sólo en el petróleo sino en todos los sectores. Además, subrayó el crecimiento de la actividad pesquera y en ese marco, la mayor inserción de la mano de obra local, sobre todo en Puerto Deseado: “La pesca creció en forma importante, tiene trabajo todo el año y tiene gran inserción de la gente radicada en la ciudad; lo mismo pasa en Caleta Olivia”, valoró.
Minería: 90 ingresos en lo que va del año
Sobre la actividad minera, caracterizada por requerir personal de otras provincias, Camino explicó cómo fue el proceso de adaptación y los objetivos que se mantienen en capacitación de mano de obra.
“Hasta 2015 o 2016, el santacruceño prefería otras industrias, como el petróleo o la obra pública, pero después con el desequilibrio laboral nos encontramos con mayor demanda para trabajar en ese sector –dijo-. Se trata de una actividad que demanda adaptación para trabajar bajo tierra, además del conocimiento de herramientas y maquinarias específicas en el yacimiento”.
“Santa Cruz estaba carente de esa mano de obra perfeccionada. Tuvimos una serie de reuniones con empresas mineras, Javier Castro de AOMA, la gobernadora Alicia Kirchner, y ministros de distintas áreas, porque estamos trabajando en forma conjunta en capacitaciones permanentes”, agregó.
Plan de ingreso minero para la zona norte
“En Puerto Deseado, Perito Moreno, Gregores y San Julián se hicieron capacitaciones y se van a abrir nuevas, y por eso ya ingresaron a trabajar 90 personas capacitadas en lo que va del año, todas con un arraigo superior a los 5 años. Ahora estamos con un nuevo plan de ingreso para la zona norte. Hace dos años venimos trabajando firme y hemos logrado una importante cantidad de mano de obra para los yacimientos mineros, por lo que ahora podremos empezar a normalizar de manera lenta”.
“No había un rechazo del yacimiento a la mano de obra local, sino que muchas veces el mismo vecino prefería salir por no poder adaptarse a las condiciones de trabajo y muchas circunstancias que, sin adaptación y capacitación previa, no se resisten”, cerró.