Los gobiernos de Brasil y Japón firmaron este viernes un acuerdo de cooperación para la explotación de metales raros, entre ellos grafeno y niobio, este último del que el país suramericano posee las mayores reservas mundiales.
El acuerdo fue firmado durante la visita oficial que hizo este viernes a Brasil el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Motegi Toshimitsu, en el marco de una gira que también incluye a Argentina, México, Uruguay, Paraguay, Senegal, Nigeria y Kenia.
El documento fue suscrito por Toshimitsu y por su homólogo brasileño, Ernesto Araújo, tras la reunión que tuvieron en la sede de la cancillería brasileña, y fue destacado como el posible impulsor de inversiones japonesas en Brasil.
Araújo admitió que el Gobierno brasileño está interesado en acuerdos y medidas que puedan atraer inversiones de Japón a Brasil en áreas como la agricultura, minería, industria y tecnología digital.
“Vamos a profundizar el diálogo sobre cómo encontrar la mejor manera de crear una verdadera asociación comercial y de inversiones entre Brasil y Japón”, afirmó el ministro brasileño de Relaciones Exteriores en una breve declaración a la prensa.
El ministro japonés, por su parte, afirmó que las empresas niponas están interesadas en elevar sus inversiones en Brasil, pero aclaró que ese flujo dependerá de la aprobación de las reformas económicas propuestas por el Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, para mejorar el ambiente de los negocios en el país y ofrecer garantías a los inversores.
BOLSONARO INICIÓ NEGOCIACIONES SOBRE NIOBIO CON JAPÓN
El interés de las empresas japonesas en explotar metales como niobio, grafeno y litio en Brasil ya había sido abordado en una visita que Bolsonaro hizo a Tokio en 2019, fecha desde la cual viene siendo discutido el acuerdo.
Las negociaciones derivaron en el Memorando de Cooperación en el Campo de Tecnologías Relacionadas a la Producción y al Uso del Niobio y el Grafeno, un acuerdo que explora la cooperación en la cadena de valor de los minerales raros.
“Es un acuerdo fundamental porque Japón es un país que tiene alta tecnología en el área”, destacó el secretario ejecutivo de Ciencia y Tecnología de la cancillería brasileña, Leonidas Medeiros.
Brasil responde por cerca del 90 % de las reservas mundiales y del 86 % de la producción del niobio, mineral que, por ser dúctil, se utiliza en aleaciones a alta temperatura para fabricar superconductores o para hacer el acero más fuerte y ligero, por lo que es altamente valorado por las industrias automotriz, aeroespacial, nuclear y de defensa.
La Compañía Brasileña de Metalurgia y Minería (CBMM), una empresa privada controlada por los principales accionistas del Itaú, mayor banco privado de Brasil, y que cuenta con socios japoneses y chinos, tiene los derechos para explotar una de las dos gigantescas minas de niobio descubiertas en Araxá, municipio responsable por el 80 % de la producción brasileña de este mineral.
EMPRESAS JAPONESAS YA INVIRTIERON EN NIOBIO EN BRASIL
Entre los socios de CBMM se destaca un consorcio japonés-coreano liderado por la japonesa Sojitz y que en 2011 pagó 1.950 millones de dólares por un 15 % de participación en la empresa brasileña.
La CBMM ya tiene un contrato con la japonesa Toshiba para desarrollar revolucionarias baterías de litio para automóviles eléctricos que usan ánodos de óxidos de niobio y titanio.
En cuanto al litio, uno de los grupos japoneses ya presentes en el país es Mitsui, que fabrica baterías para vehículos eléctricos.
Otra área de interés de las empresas japonesas en Brasil es la de tecnología digital y la posibilidad de que su tecnología pueda ser usada en la implantación de las redes de 5G de telefonía móvil en el mayor país latinoamericano, en el que aún hay dudas sobre la conveniencia de la participación de las empresas chinas.
La inversión japonesa en esta área “favorece nuestro modelo de sociedad democrática, con libertad y seguridad”, afirmó Araújo.
Además del acuerdo de cooperación para la explotación de metales raros, los dos cancilleres firmaron un memorando de entendimientos sobre el uso de la biodiversidad de la Amazonía e instrumentos sobre reacción a desastres naturales y de desarrollo de sensores y radares para la agricultura de precisión y para fiscalizar la deforestación forestal.
Antes de reunirse con Araújo, Toshimitsu fue recibido por Bolsonaro en el Palacio presidencial de Planalto para una breve reunión de cortesía en la que el ministro japonés le presentó una invitación para que el jefe de Estado de Brasil participe en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio este año.
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