Mark Cutifani explicó que se requieren nuevas tecnologías para el futuro e inversiones de mayor data, recalcando que la «estabilidad y equilibrio» son una clave para incentivarla. «La minería es una industria que sí paga sus impuestos cuando las utilidades se obtienen. En lo que es para Chile, y dado el consenso que existe respecto de las necesidades por cobre, la cantidad de impuestos que nosotros pagamos va a seguir aumentando en el futuro». Esta fue una de las declaraciones que sinceró este viernes el CEO de Anglo American, Mark Cutifani, al participar en uno de los seminarios organizados por el Senado, en el marco de la tramitación del proyecto de royalty minero.
En su presentación, el máximo ejecutivo de la minera sostuvo que se tiene que trabajar en conjunto para encontrar el espacio para las demandas de la sociedad «sin sacrificar la competitividad y las oportunidades de crecimiento de largo plazo para la industria».
Fue en este punto cuando aseguró que «hay consecuencias negativas, por ejemplo, como lo que se discute hoy en el ámbito del royalty que implica poner en riesgo el desarrollo acelerado de una minería verde en Chile, porque se requieren nuevas tecnologías para el futuro e inversiones de mayor data». «Estabilidad y equilibrio son una clave para incentivar esa inversión», sentenció.
En esa línea, indicó que Chile es un país minero y que esta es una conversación importante que es necesaria. Asimismo, necesita ser abierta y basándose en análisis robustos.
Para Anglo American en Chile, recalcó Cutifani, «este debate es una oportunidad valiosa de ver qué tipo de minería queremos todos para Chile y para que Chile decida qué tipo de futuro quiere para su gente, también es una época muy interesante». Y lanzó: «A trabajar en conjunto, hay tanto potencial que podemos alcanzar en conjunto. Estamos comprometidos con el futuro de Chile y de ser parte de un mejor futuro para todo Chile».
La transición energética global también fue abordada por el CEO, indicando que está creando oportunidades en la cadena minera. Al respecto, destacó el papel que puede jugar el país en la carrera del denominado combustible del futuro. «La industria minera puede facilitar un nuevo sector del hidrógeno y Chile está bien posicionado. Particularmente, posionado para liderar. Compartimos una visión del rol central que pueda jugar el hidrógeno en la economía y estamos desarrollando proyectos pioneros para facilitar el desarrollo del país de su hidrógeno verde«, afirmó.
En sí, dijo que Chile está muy bien posicionado para beneficiarse de esta economía verde del futuro, destacando el gran potencial en energía renovable, la producción de hidrógeno verde y la riqueza en cobre como otro pilar clave junto a otros minerales. «Estos recursos naturales van a jugar un rol clave en la creación de un mundo sostenible hacia el futuro», reconoció.
Anglo American ha invertido en Chile desde el año 1980. Para Cutifani, es uno de sus posiciones de portafolio más importantes que forma parte de una cartera que tiene una producción de 900 mil toneladas anuales de cobre, empleando a 15 mil personas. «Hemos pagado US$ 3.700 millones en impuesto en los últimos años y tenemos el potencial de crecer nuestra producción», valoró.
De cara a la minería del futuro, el ejecutivo precisó que para producir cobre hoy comparado con 100 años atrás se necesita movilizar 16 veces más material, utilizar 16 veces más energía y utilizar el doble de agua. Advirtió que hasta la fecha han resuelto el problema como rubro con una escala mayor, es decir, mientras mayor la envergadura, es mejor. «Eso ya no es sostenible. Hoy no es aceptable incluso», advirtió.
A través de un programa de ingeniería y de minería inteligente en el futuro, la minera detalló que incorporarán sistemas de digitalización para crear una nueva forma de hacer minería. Al respecto, aclaró que los cambios que están desarrollando en sus operaciones son «muy significativos en términos de la forma en cómo nosotros extraemos el mineral». Además, apuestan a eliminar el uso del diésel al reemplazarlo con hidrógeno que generará una operación carbono neutral ya para el año 2030 incluso.
«Estas ambiciones se están volviendo una realidad ya en Chile, transformando nuestra huella y creando oportunidades para el país, de modo tal que se transforme en un líder mundial en minería limpia y verde si consideramos los pilotos en cuanto al cambio de escala de estas tecnologías en todas nuestras operaciones de Chile», agregó.
El ejecutivo subrayó que en Anglo American están «liderando cambios en nuestra cadena de valor: cómo extraemos los materiales, cómo los procesamos, cómo comercializamos los productos para crear valor sostenible para todos los grupos de interés en toda la sociedad».
El debate
En la actividad, la presidenta de la comisión de Minería y Energía del Senado, Yasna Provoste, consideró que la discusión legislativa sobre el royalty minero debe estar integrada a otros desafíos del futuro y no debiera seguir encadenada al pasado ni a la concepción tradicional de ser un mero proveedor primario de recursos.
«Si hacemos las cosas bien como país, si construimos estas hojas de ruta compartidas mediante ésta y otras conversaciones estratégicas en otras áreas deficitarias, podemos abordar diversos desafíos que tenemos para los próximos años. Este proceso de cambio no se puede seguir postergando«, sostuvo.
Mientras, la directora de Estudios de la consultora minera Vantaz, Daniela Desormeaux, apuntó a conceptos críticos que -a su juicio- se deben tener en consideración para discutir esta nueva propuesta de royalty: que los ciclos de precios de commodities no se pueden anticipar, que la minería en Chile no es solamente cobre y que se debe pensar en un modelo que sea 100% trazable.
La experta, además, recalcó el rol relevante de la minería para el pais y que «el mundo necesita más minerales y no basta con el reciclaje». «No basta con la chatarra, se necesita de más minería extractiva», enfatizó.
Para Desormeaux, si bien se desarrollarán otras tecnologías, el mundo no va a apostar 100% a un tipo de ellas. «Habrá una combinación de distintas tecnologías. Lo que sí sabemos es que va a ser cero combustible fósil. Lo importante es que, a pesar de la pandemia, hemos visto que todos los países y las empresas han mantenido su compromiso de carbono neutralidad», valoró.
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