La compleja situación de Evergrande, uno de los principales desarrolladores inmobiliarios de China, es visto con atención en el resto del mundo, en especial por el efecto indirecto que podría tener en otras industrias, por ejemplo, la del cobre.
China es el principal consumidor de este mineral del mundo y, a la vez, la industria de la construcción es uno de los grandes generadores de demanda interna dado que, en términos de su peso en la actividad económica, equivale a poco menos de 30% del PIB de ese país.
Según explica Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, esta actividad demanda del pedido de 2,8 millones de toneladas anuales, equivalente a 22% del total, seguido de cerca por infraestructura ( 1,750 millones de toneladas), industria y transporte, entre otros.
Guajardo explica que existe una creciente preocupación por un inminente incumplimiento de Evergrande, pero aunque algunos creen que este caso podría “ser el equivalente chino de Lehman Brothers, no creemos que la comparación sea adecuada”, consigna Diario Financiero.
El experto indica que, diferencia de Lehman, es probable que el gobierno chino “se mueva rápidamente para fusionar la entidad o tal vez incluso tome directamente el control”.