Luego de un 2020 en el que la operación de Cerrejón arrojó numeros negativos por la pandemia y la huelga, y que derivó en una producción que se fue a menos de la mitad, el complejo carbonífero nuevamente esta retomando su rumbo y podría llevar la extracción del mineral volúmenes prepandemia.
Así, en un primer paso hacia la recuperación total de la operación, la mina a cielo abierto más grande de Latinoamérica, no solo llegaría a cerrar el presente año con una producción que esté por encima de las 20 millones de toneladas, sino que además obtendría utilidades e ingresos positivos.
La puerta hacia ese nuevo impulso en la tarea del complejo carbonífero se comenzó a abrir a finales de junio pasado cuando Glencore, uno de los accionistas de Cerrejón (33,3%), llegó a un acuerdo con los otros dos dueños: BHP (33,3%)y Anglo American (33,3%) para adquirir sus respectivas participaciones en el complejo carbonífero, en una transacción inicial, por US$588 millones, con lo que se hizo al 100% de la operación.
“Con base en el desempeño operativo esperado y los precios futuros actuales del carbón, asumiendo un cierre durante el primer semestre de 2022, anticipamos que el efectivo generado por la operación reducirá la contraprestación de efectivo a aproximadamente US$230 millones, lo que hace que el período de recuperación de la inversión estimado sea inferior a dos años a partir de clausura”, explicó Glencore.
A lo anterior se suma el precio actual del carbón en los mercados internacionales (US$151,82/ tonelada al cierre de ayer) le permitirá de acuerdo a los costos de operación trazados, extraer más volumen del mineral con lo que seguirá aumentando sus ventas al exterior.
Así mismo, gracias al nivel de calidad calorífica del carbón colombiano, Glencore goza de grandes ganacias por la venta del mineral en los puertos de Roterdamm, Amsterdam y Amberes.
“En las últimas semanas, en línea con lo que está pasando con todas las materias primas, el precio del carbón ha aumentado, pero no hay una perspectiva clara de hasta cuándo puede durar esta situación”, señaló Claudia Bejarano, presidenta de Cerrejón.
La situación actual de precios se debe a una combinación de factores que incluyen la recuperación de la economía global post-covid, y en particular la recuperación de la demanda en China, y las temperaturas extremas en verano e invierno el hemisferio norte, entre otros aspectos.
“Independientemente del precio en los mercados internacionales, en Cerrejón estamos operando al 100%, y lo que necesitamos es poder seguir trabajando de manera ininterrumpida”, recalcó Bejarano.
En lo que va del presente año (hasta julio), el complejo minero del Cerrejón ha producido 12,9 millones de toneladas de carbón, volumen que ya supera lo extraído en el 2020 que fueron 12,4 millones de toneladas.
Así mismo, en los primeros siete meses del 2021, la administración de la mina carbonífera ha logrado colocar en los mercados internacionales 12,1 millones de toneladas, en comparación con el volumen total que se exportó en el año pasado que fue de 13,6 millones de toneladas.
Con un government take, que puede ser alto para un complejo minero de las características del Cerrejón, pero con precios de carbón al alza en el mercado internacional, su operación está resultando económicamente viable.
EL ‘AS’ DE TAJO LA PUENTE
Este proyecto es el ‘as’ bajo la manga que tiene Cerrejón, no solo para llevar la producción de carbón a niveles de hace tres o cuatro años, sino para ganar en ventas en el comercio mundial. Con la iniciativa, ubicada en el límite norte de su concesión minera, le ayudaría a llevar los niveles de extracción por encima de los 30 millones de toneladas del mineral por año.
El objetivo es reemplazar las áreas donde están finalizando operaciones para acceder a reservas de carbón, con mayor costo eficiencia y mejor calidad (mayor poder calorífico, por encima de 11.000 btu), que es el que demanda el mercado internacional.
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