El Gobierno, a través del Ministerio de Medio Ambiente, acaba de ingresar importantes cambios al reglamento de compensación del impuesto verde que iniciará su consulta pública esta semana, como consecuencia de la última Modernización Tributaria, que introdujo mejoras para la aplicación de este gravamen a las fuentes fijas que comenzarán a regir en 2023. La principal novedad tiene que ver con la creación del primer mercado de carbono en el país, el segundo a nivel regional, a través del cual se crea un incentivo para que el contribuirte pueda rebajar su carga tributaria correspondiente a las emisiones, con proyectos desarrollados en sectores no afectos al gravamen, permitiendo el desarrollo de sinergias entre distintos sectores de la economía.
“Esto va a permitir crear el primer mercado de carbono en el país, que es una herramienta económica muy potente para movilizar la acción climática y la mitigación, la disminución de emisiones, pero también para que esta potencia la disminución de la contaminación local, lo que es muy novedoso”, explica la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt. Y es que la iniciativa tiene un componente territorial, ya que si bien se permite compensar las emisiones con el desarrollo de iniciativas como la reforestación, el transporte público más limpio, el aislamiento térmico de viviendas, o el recambio de calefactores por sistemas limpios y eficientes , estos deben ser desarrollados exclusivamente en la zona donde están emplazadas las fuentes contaminantes. Así, se exige que si la fuente que desea compensar está en una zona saturada o latente, solo puede compensar con proyectos de reducción que se ubiquen en la misma zona, en caso de que la fuente que desea compensar no está en zona saturada o latente , solo puede compensar con proyectos de reducción que se desarrollen en la misma comuna o en una adictiva a ella.
En esa línea, desde el ministerio explican que se configurará también la capacidad de compensar no solamente el CO , sino que también los contaminantes de vida corta, como el material particulado, el óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. “Dentro del marco del impuesto verde, se podrá compensar y comprar certificados de reducción de emisiones no solo de CO , esto con proyectos que capturen emisiones en las mismas comunes donde se generan, lo que permite movilizar financiamiento directo para proyectos de reducción de emisiones, y potencia el mejorar las condiciones de vida de las personas en los territorios”, añade la ministra y consigna El Mercurio.
Dentro de las condiciones establecidas para estos proyectos, se exige que deben establecer reducciones de emisiones adicionales, no puede ser una iniciativa que ya estaba programada, deben ser permanentes en el tiempo, medibles y verificables. Junto con esto, con las últimas modificaciones se amplió el número de industrias que deben pagar el impuesto verde, antes eran solo las que tenían calderas, con turbinas y una potencia superior a 50 MW, esto se modificó, proporcionando que pagan todas las empresas que emiten más de 25 mil toneladas de CO al año, o más de 100 toneladas de material particulado al año, con lo que se incorporan muchas industrias que antes no pagaban como las cementeras, la industria del vidrio, la siderúrgica.