El precio del cobre también se vio afectado durante la compleja jornada que vivieron los mercados globales, retrocediendo un 3,35%, la mayor baja en más de dos meses, al cotizarse en US$ 4,35 la libra. Una de las razones de esta caída tiene que ver con la preocupación de los inversionistas ante una eventual aceleración de la inflación a nivel global, producto de los enormes paquetes de estímulo que han impulsado a los Bancos Centrales.
Este aspecto financiero ha resultado clave en la rápida recuperación económica tras la pandemia, la que podría estar en riesgo. Sin embargo, esta situación se vio acrecentada luego de que se conoció que China, principal consumidor a nivel global del metal, fortalecerá la gestión tanto de la oferta como de la demanda para frenar aumentos “no razonables” en los precios de las materias primas, como el cobre o el hierro, que atraviesan niveles históricos, buscando evitar el traspaso de estos valores a los consumidores, detalla El Mercurio.
Según información local, el gigante asiático —que en febrero ya detuvo por algunas semanas la compra de mineral para ajustar el precio— intensificará los ajustes en las operaciones y el almacenamiento de productos básicos, reprimirá las operaciones maliciosas e inspeccionará los comportamientos que hacen subir los preciosos. En esta línea, informado según el medio estatal CCTV, China mantendrá una política monetaria estable, al igual que los tipos de cambio, con el objetivo de ayudar a las pequeñas y microempresas a hacer frente a las dificultades de producción y operación en medio de los Costos crecientes.