La cuprífera estatal de Chile, Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, finalmente cerró una controvertida fundición en la costa central del país el miércoles después de haber estado plagada de incidentes de contaminación.
En junio pasado, la minera decidió cerrar su planta en la localidad de Quintero, a unos 108 kilómetros al noroeste de la capital, luego de un incidente de contaminación ambiental en la zona industrial saturada, sede de cerca de 20 empresas.
“Estamos seguros que el cese de operaciones también es una promesa para nuestro futuro. La transición de la división “Ventanas” muestra claramente que esta empresa avanza con decisión hacia una minería más sustentable”, dijo Máximo Pacheco, Presidente del Directorio de Said, en la ceremonia de clausura.
Los ambientalistas han descrito durante mucho tiempo a Quintero y sus alrededores como una «zona víctima» de sucesivos episodios de contaminación.
La comunidad local siguió protestando, alegando que el número de casos de contaminación iba en aumento, obligando incluso al cierre de escuelas y provocando síntomas de intoxicación en los residentes.
El cierre también requiere un cambio en la ley que obliga a la empresa a fundir minerales de otras estatales Enami, que provienen de pequeñas y medianas minas en Ventana.
La empresa minera ha cerrado la planta como medida de precaución después de pasar por todo el proceso legal para cerrarla y hacer los ajustes operativos según las indicaciones del organismo de control ambiental.
Si bien los grupos sindicales inicialmente se opusieron al cierre, luego llegaron a un acuerdo con la empresa y más de la mitad de los trabajadores se acogieron al plan de retiro voluntario de la empresa.