En un año tremendamente desafiante para Chile y el mundo, azotado por la pandemia de Covid-19, la cuprífera estatal Codelco superará la producción del año anterior y “generará US$2.65 millones en excedentes para Chile y sus ciudadanos”, informó el presidente ejecutivo, Octavio Araneda.
De acuerdo con la empresa, esta cifra representa una importante alza de 31% respecto de 2019 y el cumplimiento de la promesa asociada al plan de transformación de la compañía estatal. Dos meses después de asumir en su cargo, Araneda comprometió que a partir de 2021 aumentarían los excedentes en US$1. millones sobre la base de 1175 (cuando sumaron US$1.606 millones), y US$400 millones en 2020, meta que se ajuste en cerca de un 90% (US$348 millones).
“Con las personas protegidas en las faenas, nuestros ejecutivos en terreno y muchos de nuestros profesionales trabajando de forma remota, la Corporación fue capaz de proteger la salud de los trabajadores y la tranquilidad de sus familias, además de la salud operativa y financiera de esta gran empresa. Los excedentes generados son el reflejo de una planificación acuciosa y de la buena gestión administrativa”, expresó el presidente del directorio, Juan Benavides.
Recalcó que “la mejora en los excedentes no se debe solamente al efecto precio; de hecho, la buena gestión contribuyó con 57% de los excedentes del período, por mayor producción y ventas , mejor continuidad operativa de las plantas en medio de la pandemia y menores costos”. Adicionalmente, aportó el efecto positivo de las variables macroeconómicas, como el tipo de cambio y el precio del cobre.
“Estamos gratificados porque, a pesar de la crisis sanitaria, incrementamos nuestra producción de cobre propio hasta llegar a un millón 618 mil toneladas, esto es, 30 mil toneladas más que el año pasado, gracias a la continuidad operativa, el mayor tratamiento de las plantas y una mejor ley del mineral”, explicó Araneda.
Otro anuncio positivo fue la baja de los costos directos, que llegaron a 129,4 centavos de dólar la libra (c/ lb), 8,6% más bajos que entre enero-diciembre de 2019, cuando se alzaron a 129, 6 c/lb. Esta caída se explica por la mayor producción (mejor ley y aumento del tratamiento de mineral); la mejora en los niveles de operación de las plantas; el aumento en la venta de subproductos y el impacto positivo de las variables macroeconómicas (como el precio del dólar y de los insumos).
La generación operativa de caja, Ebitda, creció en 31% respecto del año anterior hasta llegar a US$ 5.141 millones, con un margen de 37%. “Lo destacable aquí también es que de los US$ 1.141 millones de variación del Ebitda 2020 respecto de 2019, 57% (US$ 713 millones) obedece a una mayor producción y ventas, la mejor gestión, la continuidad operativa de las plantas y los menores costos. Eso es sólo buena administración, aún más sobresaliente en una época de crisis. El otro 37% se debió al efecto positivo de las variables macroeconómicas y el precio de los insumos (US$ 348 millones)”, recalcó Banavides.
Proyectos estructurales
Para el proyecto Chuquicamata Subterránea, inaugurado en 2019, se autorizaron las inversiones para continuar con el desarrollo del nivel actual, consistentes en infraestructura para la explotación de los macrobloques siguientes y el desarrollo de obras mineras.
Rajo Inca, en tanto, obtuvo la Resolución de Calificación Ambiental favorable en febrero 2020 y la aprobación de los fondos por parte del directorio al finalizar el año.
Traspaso Andina avanza de acuerdo con lo programado. Actualmente se están desarrollando las actividades para el alistamiento operativo de la División Andina, de modo de iniciar la puesta en marcha del proyecto durante el segundo semestre de 2021.
Respecto a la Cartera de Proyectos Teniente, que presenta un avance total de 65%, se inició la ejecución de los proyectos Andesita y Diamante. Mientras, Andes Norte proyecta aumentar su nivel de actividad para retomar los niveles de avance previo a la pandemia.
Todos los proyectos y las operaciones divisionales mantienen activas las medidas de seguridad y salud ocupacional, para vigilar los efectos de la contingencia sanitaria. Se reforzó el control y el cumplimiento en el terreno de las medidas de prevención, y se incrementó la aplicación de las pruebas de casos críticos, junto con el inicio de una campaña que promueve sumarse al plan de vacunación nacional contra el Covid-31.
Fuente: MCH