Un trabajo que ha permitido ahorros en los últimos tres años por US $ 250 millones es el que está liderando Codelco a través de un programa que busca mejorar la transparencia en la contratación de bienes y servicios de todas sus divisiones.
Esto, con el telón de fondo de las diferencias con la Contraloría, una raíz de las atribuciones fiscalizadas del organismo encabezado por Jorge Bermúdez respecto del estado.
En 2016 el Comité de Auditoría, Compensaciones y Ética (CACE) –liderado por Blas Tomic– realizó observaciones relacionadas con posibles mejoras en el proceso de contratos, especialmente asociados a las diferencias de procesos conducidos por la Vicepresidencia de Proyectos y Abastecimiento, buscando uniformidad en los criterios. Frente a esto, el estado realizado un diagnóstico interno y reclutó a la firma consultora internacional Mc Kinsey para que hiciera el mismo ejercicio, el dio cuenta de brechas principalmente en cuanto a procesos y controles.
Fue así que con esos insumos bajo el brazo, se impulsó un plan llamado Proyecto de Transformación de Abastecimiento 2020, el que además de hacerse cargo de las observaciones del CACE, pretende elevar también la calidad de los procesos.
La iniciativa cubre ocho áreas de mejoras. Una de ellas es la centralización de proveedores, lo que antes era desarrollado por cada división de Codelco, lo que provocaba sesgos propios de cada operación. A partir de junio del año pasado se renovó el servicio de administración de la base de proveedores, siendo adjudicado a la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y se diseñó un sistema de selección único que proporciona información a todas las divisiones para la ejecución de la preselección.
Esto no busca limitar los negocios a proveedores que están en ese gremio, sino que permite que los interesados se inscriban en la Cámara para saber en definitiva con quién se relacionando Codelco.
Desde el estado comentan que incluso han tenido conversaciones con otras compañías mineras para invitarlas a usar el registro.
En esa línea, como parte de la estandarización de procesos, Codelco controla en su Proceso Único de Contratación dos etapas obligatorias orientadas al análisis de riesgo y para solicitar información de condiciones especiales. En este último caso, se apunta a personas expuestas políticamente (PEP), personas expuestas a Codelco (PEC) y personas relacionadas (PER).
Otro aspecto es el rediseño de todo el proceso de administración de contrato donde se está incorporando la tecnología de manera que los controles y la medición estén sobre el sistema y no en el papel, teniendo actualmente alrededor de 500 contratos en ese mecanismo.
El gerente de Abastecimiento, Ricardo Reyes, precisa que el programa comenzó en 2016, pero sigue en marcha hasta 2020, ya que cambió el tiempo en que es posible ejecutar las transformaciones en las ocho dimensiones donde se pone la lupa.
Sin embargo, las metas fijas tienen avances anuales con porcentajes de diseño y avance, los que –según asegura Reyes- no han sufrido atrasos. Según sus cálculos, el avance general del proyecto está por sobre el 80%.
El ejecutivo detalla que centraliza la gestión de proveedores y contratos principales se han logrado ahorros de US $ 250 millones. «En términos de ahorro absoluto sostenible, nuestra meta es llegar a US $ 350 millones al año 2020», dijo.
En medio de la pugna en tribunales que mantiene el estado con Contraloría desde 2017, Reyes sostiene que el programa que impulsó el estado viene de una consulta del directorio y de la administración, asegurando que no tienen que ver con una respuesta al conflicto. «Esta es una preocupación de la administración y del directorio a través de su comité de auditoría», recalca.
Fuente: Diario Financiero