La Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo, en el norte de Chile, aprobó este miércoles el polémico proyecto minero y portuario Dominga, cercano a una reserva nacional que contiene al 80% de la especie pingüinos de Humboldt, en medio de protestas de ambientalistas.
Rechazado en 2017 bajo el gobierno de la socialista Michelle Bachelet, al considerar que su instalación no garantizaba la seguridad medioambiental, en 2018 -ya en el mandato de Sebastián Piñera- otro tribunal ordenó una nueva votación para decidir su construcción.
En abril de este año, se acogió el reclamo de la dueña del proyecto Dominga, Andes Iron, que incluye una inversión de 2.500 millones de dólares, y se ordenó revisar los aspectos técnicos que llevaron al rechazo de 2017.
Este miércoles, la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo (450 km al norte de Santiago, donde está emplazado el proyecto) aprobó por 11 votos a favor y uno en contra el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto, en medio de protestas.
El proyecto ahora debe ser revisado por el Consejo de Ministros del gobierno de Piñera.
«Este es un proceso que se encuentra normado y regulado», dijo a la prensa la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien explicó que al presidir el Consejo de Ministros no podía referirse al fondo del asunto.
Para el diputado opositor independiente Marcelo Díaz, se trata de la «aceleración de un proceso para dejarlo amarrado antes de que termine este gobierno», ya que uno de sus dueños es un cercano amigo del presidente Piñera.
Dominga es fuertemente rechazada por ecologistas, que la consideran como una sentencia de muerte para una zona de Chile marcada por la diversidad medioambiental.
La organización Oceana estima que amenaza «uno de los ecosistemas marinos más importantes del mundo, reconocido por la ciencia nacional e internacional como un ‘hotspot’ (punto caliente, en inglés) de biodiversidad que debe ser protegido».
El proyecto se pretende levantar cerca de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, creada en 1990 en torno a tres islas ubicadas entre la región de Atacama y Coquimbo con el fin de proteger un ecosistema único que incluye pingüinos de una especie en peligro de extinción y que solo anida en Chile y Perú.
Contempla la construcción de minas a rajo abierto y de un puerto para la exportación de los metales.
Crédito: Enlace fuente