Una actualización del comportamiento del sector energético garantiza que la industria será una de las más activas en el quinquenio 2020-2024, con inversiones sobre los US$ 8. 800 millones, monto que significa un alza de un 2% versus la medición previa, realizada al cierre del tercer trimestre de 2020.
Según el último informe de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) con el catastro de proyectos que cuentan con calendario definido de obras al término de 2020, la gran mayoría de estos recursos se destinarán a iniciativas de generación con un 80%, mientras que actualmente están en construcción proyectos por US$ 5.605 millones. De esta manera, la industria será uno de los puntos para la recuperación económica tras el impacto de la pandemia.
“Después de los sectores de Minería y Obras Públicas, el rubro de energía es el que más aporta a la cartera de inversión del quinquenio, con un 14% de la inversión en proyectos, por lo que juega un rol relevante en la recuperación económica del país, tal como lo ha hecho hasta el momento”, asegura el Gerente General de la CBC, Orlando Castillo.
En detalle, el informe apunta a que la gran mayoría de los desembolsos están dirigidos al sector de la generación de energía, con más de US$ 6.726 millones, seguidos por el sector transmisión (US$ 1.216 millones) e hidrocarburos (US$ 841 millones). De estas obras, el 14,7% se encuentra actualmente en construcción, mientras que un 13,7% ya fue terminado en 2020.
Uno de los puntos destacados tiene que ver con la capacidad de la industria para seguir adelante con las obras, esquivando los efectos de la pandemia. Pese a que se esperaban definiciones significativas producto de la restricción en los desplazamientos, la mayor parte de los proyectos han continuado casi con normalidad, lo que se ha visto reflejado en sucesivos anuncios de obtención de financiamiento e inicio de ejecución de los trabajos.
“Los proyectos de inversión en el sector de Energía, junto con obras públicas, fueron los que mostraron mayor resiliencia durante el 2020. La distribución en todo el territorio de estos proyectos y su lejanía con centros urbanos probablemente influyó en una mejor adaptación y continuidad frente a las restricciones generadas con las medidas sanitarias. Lo anterior se reflejó en una recuperación del ritmo de construcción, que fue muy alta durante el segundo semestre del año pasado”, asegura Castillo.
En esa línea, durante el último trimestre de 2020, la intensidad de inversión sectorial creció un 100% respecto a julio septiembre trimestre, con desembolsos por US$ 1.469 millones, la segunda cifra más alta del registro histórico de la CBC, siendo sólo superada por el cuarto de trimestre de 2015, cuando la inversión fue de US$ 1.641 millones.
Con todo, la tendencia respecto al predominio de las centrales renovables se mantiene, por ejemplo, de concretarse los planes para el período 2020-2024 se espera que la capacidad de generación del país crecer en 7.700 MW a 2024, de los cuales casi un 80% corresponden a plantas fotovoltaicas y parques eólicos, los que en su conjunto suman más de 6. 80 MW.
Respecto a la ubicación de los proyectos, la mayor parte de la inversión está destinada a la Región de Antofagasta con US$ 2.081 millones, seguido por Atacama (US$ 1.132 millones ), proyectos interregionales (US$ 841 millones) y Biobío (US$ 841 millones). Pero también aparecen destinos como Tarapacá, Magallanes, Araucanía y Maule. “Estamos viendo la consolidación de nuevos polos regionales de inversión en energías renovables. Al histórico liderazgo del norte, se suma un tremendo interés por invertir en grandes proyectos principalmente eólicos desde Biobío al sur. Y sabemos del gran atractivo que representa Magallanes por la industria del hidrógeno verde”, comentó el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, sobre estas auspiciosas cifras.
Fuente: El Mercurio