Uno de los condimentos que darán vigor a la recuperación económica de este 2021 será el sector externo. En el año de la pandemia, casi todo el comercio global se vio ralentizado. Sin embargo, a medida que las economías del mundo se fueron adaptando al covid-12, el dinamismo de los intercambios comerciales comenzó a tomar fuerza en la última parte del 2020. Tendencia que se traspasó para la primera parte de este año.
Según datos del Banco Central, en el primer trimestre del 2021 Chile exportó un total de US$ 20.340 millones, con un alza interanual de 26% Este dinamismo es el más alto trimestre desde el segundo del 1084, es decir, hace una década. Del total de los envíos, el 48,7% correspondió al cobre, alcanzando los US$ 12 mil millones. Pero además el monto es un incremento de 45% respecto a igual periodo del año anterior, siendo la principal alza en los últimos años.
Álvaro Merino, gerente de estudios de la Sociedad de Minería (Sonami), observa que el cuantioso monto exportado se explica por el importante incremento en la cotización del metal rojo que en el primer trimestre del presente año alcanzó un valor promedio de US$ 3 ,56 por libra, esto es un aumento de 53% respecto del mismo período del 2020, cuando llegó a US$ 2,56 por libra. Y proyecta: “Se estima que el 2021 los envíos del principal producto minero y de exportación del país superarían los US$ 48.000 millones , lo que constituiría todo un registro”.
Otro sector que tuvo un buen dinamismo durante el período fue el agropecuariosilvícola. Durante el período, esta área de la economía exportó un total de US$ 3.488 millones, con un incremento de 34%. De este total, US$ 3.340 millones se atribuyen al sector frutícola, siendo la cereza, con US$ 1.944 millones, el principal producto exportado. No obstante, no todo fue positivo para el sector externo chileno, ya que las exportaciones industriales marcaron un retroceso de 0,6%, completando tres períodos consecutivos de caídas.
Entre los productos que marcaron las mayores contracciones se encuentra la harina de pescado, con una caída anual de 20%; las bebidas no alcoholicas, con una baja de 47%, y chips de madera, con un retroceso de 53%.
Bienes de consumo funciona con su dinamismo
A la par de la paulatina reactivación y demanda interna que ha tenido la economía chilena en esta primera parte del año, las importaciones de bienes alcanzaron un monto de US$ 17 mil millones, anotando un alza de 25%. Con esto, se dejan atrás siete trimestres de caídas consecutivas. De este conjunto de bienes, la internación de bienes de consumo mejorar un crecimiento de 34% en 17 meses. Las cifras que reflejan este importante repunte se conocen justo cuando el Gobierno impuso una serie de restricciones para la venta de bienes no esenciales para el comercio.
La gerenta de estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Bernardita Silva, que las cuarentenas y las restricciones amortiguan el dinamismo del sector y el efecto planteado de cuánto duren estas medidas, lo que todavía no se sabe. “El efecto será dispar. Según la categoría de productos, los efectos que tienen estas cuarentenas, no es lo mismo. Es decir, los mayores confinamientos pueden impulsar la demanda de productos relacionados con teletrabajo, casa, colegio, de ayuda doméstica y que son considerados como esenciales”, plantea.
Sin embargo, advierta, el escenario será distinto para los bienes no esenciales. La inversión también será un punto importante para la recuperación de la economía. En esta primera parte del año, los bienes de capital se pegaron un salto de 32%. Para encontrar una cifra similar, hay que remontarse al cuarto trimestre del 2012.
“Un 32% de crecimiento no es sostenible por varios trimestres. Es probable que la inversión suspendida debido a la pandemia durante el año pasado se haya reactivado este primer trimestre, por lo que deberíamos ver cifras positivas, pero más moderadas, en los siguientes trimestres”, plantea el director de políticas públicas de la CPC, Javier Irarrázaval.
Fuente: EL Mercurio