En alerta se encuentra la industria acerera local, debido a los problemas de recepción de material que se están produciendo en el Puerto de Lirquén, en la Región del Biobío. Según denunció la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), ya se completaron dos meses desde que una treintena de empresas no han podido proceder al desembarco de alrededor de 100 mil toneladas de materias primas, debido a que sobre ellas descansan torres tubulares destinadas a la construcción de dos proyectos eólicos que se ejecutan en la ciudad de Los Ángeles, los que tampoco han podido ser descargados.
“Se trata de torres que pueden llegar a medir más de 5 metros de diámetro por 35 metros de largo, por lo que deben ser transportados por camiones y rutas especiales , para lo cual se requiere de permisos de vialidad, los que no se han concretado”, sostuvo el líder gremial, Dante Arrigoni en un comunicado. Según comentan fuentes del mercado, existen empresas que esperan desde octubre el embarque, siendo las más afectadas aquellas que reciben rollos de acero, los que ya no se producen en el país, obligando a detener algunas faenas.
Del mismo modo, existen firmas que se encuentran a la espera en el puerto de Valparaíso, donde los barcos realizan una segunda detención. Esta no es la primera vez que existen problemas con este tipo de infraestructuras en el puerto de Lirquén, ya en noviembre “El Mercurio” alertó que estas dificultades estaban retrasando la construcción de centrales renovables ligadas a los contratos que harán bajar los precios de la energía . Sin embargo, desde el Ministerio de Energía aseguraron que a diferencia de esa ocasión, esta vez la congestión del puerto se debe exclusivamente a problemas de gestión de una empresa específica, que no se ha logrado concretar los permisos correspondientes para el transporte de los insumos.
“Es efectivo que existe una cantidad importante de aerogeneradores en los puertos de Chile en general, pero principalmente el de Lirquén. Hay una problemática con la empresa epecista Nordex, que son fabricantes de aerogeneradores y que tienen problemas de transporte, lo que ha significado retraso en las salidas en el retiro de estos componentes y ha provocado un colapso, pero la problemática no es en el puerto ni tampoco de las reparticiones públicas”, explicaron desde la cartera de Energía. Dicha compañía es de origen alemán y se encarga de diseñar vender, fabricar y mantener turbinas eólicas.
Dentro de sus propietarios se encuentra la española Acciona, que también posee operaciones en Chile, pero que cuenta con una estructura corporativa totalmente independiente. Desde Asimet añadieron que el retraso les está provocando daños graves a la industria, como costos extras y desabastecimiento, y aseguraron que en Chile existe la capacidad para fabricar este tipo de tubos eólicos, con lo que se podría haber evitado los problemas.
Fuente: El Mercurio