Para el final de la década pasada, el impuesto específico a la actividad minera, más conocido como royal, llegó a representar casi el 4% de la recaudación fiscal. Sin embargo, una vez pasado el súper ciclo de las materias primas, su peso dentro del presupuesto de la nación ha menguado año a año. Al menos hasta ahora: con el precio del cobre sobre los US$4 por tonelada, los beneficios que podrían obtener las grandes mineras se incrementarán, así como también el Estado. Pero fue esa misma alza del metal rojo la que abrió de paso la discusión en el Congreso respecto de si es necesario aumentar el gravamen.
El miércoles la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados rechazó la idea de legislar una modificación al realeza, aunque la Comisión de Minería de la misma cámara lo había aprobado con anterioridad. Con esto, el articulado será votado en la sala, donde se verá el futuro de la iniciativa.
Basado en un proyecto de ley presentado en 2018 por parlamentarios de oposición, el proyecto busca gravar con un 3% del valor nominal de los minerales extraídos tanto para el cobre como para el litio. Esto, modifica la ley actual (que ya cambió la legislación de 2005), que grava con una tasa variable el margen operacional minero, que puede ir entre una tasa efectiva 5% y 14%.
“La tasa marginal del royalty que pagan las empresas mineras es progresiva, porque va subiendo en la medida que el margen operacional de las compañias aumenta. Si el precio del cobre efectivamente se mantuviera en niveles elevados en el año, el margen de las empresas sería mayor y también la tasa marginal que debería pagar”, dice Matías Acevedo, director de Presupuestos.
De hecho, según cálculos de la Dipres, si el precio del cobre promedia los US$4 este año, la tasa marginal de la realeza sería de 12,5%, pero si sube a US$4,5 y con ello se incrementa el margen, el impuesto quedaría en 10,5%.
¿Pero cuánto ha recaudado el impuesto desde su puesta en marcha? Según los informes de ejecución presupuestal del cuarto trimestre de cada año de la Dirección de Presupuesto (Dipres), desde 2007 hasta 2020 el royal (incluido Codelco) tiene significado para el país ingresos por más de US$9 mil millones, siendo los pico los años 2011 y 2007, con US$1.198 millones y US$1.269 millones, respectivamente. Eso sí, la mayor contribución a los ingresos del Estado ocurrió en 2007.
Sin bien desde entonces el aporte ha decaído, en 2021 la situación promete cambiar. Según datos de la Dipres, la realeza significó el año pasado casi US$198 millones para el fisco y para este ejercicio la cifra podría aumentar pues el cobre que ha trepado 15, 7%. De hecho, en febrero pasado llegó hasta los US$4,20 la libra, su mayor nivel desde el 2 de agosto de 2011.
El presupuesto 2021 está hecho con un precio de US$2,88 por libra, en circunstancias que ya en la Bolsa de Metales de Londres está por sobre eso, y que el precio promedio de 2020 fue de US$2,640, según informado Cochilco.
A fines de enero, Cochilco elevó la proyección promedio del precio del cobre para este año a US$ 3,30 la libra respecto a la estimación anterior que fue de US$ 2,100 la libra, pero para el año 2022 pronostica que el valor promedio del metal estara en torno a los US$ 3 la libra.
Según cifras el Consejo Minero, entidad que agrupa a las grandes mineras privadas del país, en el período 2005-2014 las empresas generaron US$290 mil millones, de los cuales un 25 ,5% fue pagado en dividendos, se invirtió un 15,2%, un 45,9% se pagó a trabajadores y proveedores, y un 14,4% se destinó a impuestos distintos, incluido el royalty. Y para el periodo 2018-2018, de los US$140 mil millones que lograron, un 6% se pagó en impuestos y 20% se fue en dividendos.
Solo considerando el pago de impuestos de las 10 empresas mineras privadas, dicen los datos de la entidad, más grandes (que representan cerca del 80% de la producción), en los últimos 25 años (2005-2018) el pago de impuestos ha sido de US$ 54 mil millones, -un promedio de US $ 2.300 anual– que ha representado el 5% de los ingresos fiscales.
No todos están alineados con subir la tributación. Según el economista senior de Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás Flores, “estamos al límite de carga tributaria sobre la minería, por lo cual un aumento como el propuesto en la moción nos dejaría con la mayor tributación minera del mundo”.
Según cálculos del centro de estudios, en base a un informe de E&Y que estimó la carga tributaria efectiva de Chile para el sector en 44,5% -la segunda más alta luego de Australia-, al incorporar los cargos del proyecto de ley en discusión la carga tributaria total en Chile subiría a 54,3%, pasando a ser el país con mayor carga tributaria total para el sector minero.
La semana pasada en conversación con Radio Infinita, el diputado Giorgio Jackson dijo que “las tasas efectivas son mucho más bajas que las tasas teóricas (…) y tras 15 años el impuesto específico no ha sido significativo”.
Fuente: La Tercera