El oro está brillando intensamente en el mercado, al registrar un incremento del 0,5% en su cotización, alcanzando los 2.458,74 dólares por onza. Esta recuperación se produce en un contexto de creciente expectación por un posible recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, un movimiento que podría beneficiar de manera significativa a los activos no productivos, como el oro. Aproximándose al récord de 2.483,60 dólares marcado el mes pasado, el metal precioso se presenta como un refugio seguro para los inversores en medio de la incertidumbre económica.
La reciente publicación de datos de inflación ha generado optimismo entre los inversores, alimentando la especulación de que la Reserva Federal podría actuar y realizar un recorte en septiembre. Con la probabilidad de recortes de tasas elevándose a un 100%, según la herramienta FedWatch de CME, los operadores del mercado están atentos a las señales que indiquen el rumbo de la política monetaria. El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, ha manifestado su apertura a una reducción de las tasas, afirmando que es crucial no «llegar tarde» a la relajación de las políticas para estimular el crecimiento económico.
Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, destaca que el oro enfrenta una resistencia en la zona de los 2.475-80 dólares. La incertidumbre persiste entre los inversores, quienes se preguntan si el recorte de tasas, previsto para el próximo mes, será de 25 o 50 puntos básicos. Mientras tanto, el mercado espera con ansias nuevos indicadores económicos, como las ventas minoristas y las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo, que se publicarán en las próximas horas. Estos datos serán fundamentales para medir la salud de la economía estadounidense y podrían influir en la dirección futura del oro.
Además del oro, otros metales preciosos también están experimentando un alza significativa. La plata ha aumentado un 1,7%, alcanzando los 28,06 dólares la onza, mientras que el platino sube un 1,8% a 935,77 dólares. Por otro lado, el paladio ha mostrado ligeras pérdidas, cayendo un 0,1% a 934,50 dólares. En este contexto vibrante y activo, el mercado de metales preciosos se encuentra en un punto de inflexión, y todos los ojos están puestos en el oro, que podría estar a punto de romper un nuevo récord en los próximos días.