Durante los meses estivales, el vicepresidente Ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería, Enami, Enrique Valdivieso, visitó algunas plantas y los puntos de compra ubicados en las distintas regiones del país, con el propósito de buscar la optimización operativa para entregar el mejor servicio posible a los pequeños mineros. En este escenario, revela un caso exitoso de cómo la gestión de Enami ha contribuido en el progreso de los pequeños mineros.
Desde la planificación estratégica, “hemos definido como modelo de negocios para Enami fomentar la pequeña minería con impacto. Esto implica tener resultados positivos de al menos 4% sobre las ventas anuales. Hemos demostrado que esto es realizable”, explica el vicepresidente Ejecutivo.
Agrega que “un tema no es menor concretar negocios rentables para la empresa y para los mineros a quienes prestan servicios. Y un excelente ejemplo de aquello es la Mina Cullana, ubicada en el sector de Altar Bajo, comuna de Punitaqui y distante 30 km. aproximadamente al sureste de Ovalle.
“La mina es de propiedad de Marco Barraza y Rómulo Díaz, mineros que hace diez años partieron solo con un minicargador y que hoy después de una década de desarrollo, se ha transformado en una de las principales productoras de minerales de sulfuros de cobre en Planta Delta con un nivel de producción del orden de las 1.800 ton/mes y que hoy están proyectando subir a 3. ton/mes. Actualmente cuentan con un equipamiento que incluye camiones, dumper, cargadores y equipos de apoyo, además de transformarse en el sustento de 10 familias”, destaca Valdivieso.
“Los inicios fueron muy difíciles, pero de a poco fuimos mejorando. Enami siempre nos ha estado apoyando en los sondajes, asistencias técnicas, reconocimientos y con apoyos crediticios. Hemos caminado juntos de la mano. El pequeño minero parte solo con las ganas y la Enami apoya y da las facilidades para que el pequeño minero pueda alcanzar su desarrollo”, enfatiza Marcos Barraza, uno de los dueños de la Mina Cullana”, precisamente el ejecutivo.
“Mina Cullana y sus dueños se encuentran dentro de un selecto grupo de pequeños mineros, propietarios, que representan menos del 10% de las ventas de Enami, por lo cual hacemos un llamado al resto de la pequeña minería para que se atreva a crecer junto a quienes les arriendan las propiedades, de modo que el día de mañana la pequeña minería tenga más propietarios que arrendatarios”, dijo el vicepresidente Valdivieso.
Asimismo, el representante de Enami, afirma que “precisamente, a través de la línea de fomento que mantiene la empresa, el objetivo es apoyar a los pequeños y medianos mineros en sus para que se desarrollen y crezcan, aprovechando el capital de riesgo, la tecnología y la innovación”.
A su vez, el ejecutivo resalta que “esta es la forma de trabajo que queremos impulsar desde Enami. Un trabajo asociativo, donde seamos socios estratégicos. No existiría la pequeña minería sin la Enami y viceversa y debemos entender la necesidad de los buenos negocios en ambos sentidos. Nos necesitamos y debemos trabajar en forma conjunta para que demostremos un buen servicio sustentable en sus tres dimensiones”.
Durante los meses estivales, el vicepresidente Ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería, Enami, Enrique Valdivieso, visitó algunas plantas y los puntos de compra ubicados en las distintas regiones del país, con el propósito de buscar la optimización operativa para entregar el mejor servicio posible a los pequeños mineros. En este escenario, revela un caso exitoso de cómo la gestión de Enami ha contribuido en el progreso de los pequeños mineros.
Desde la planificación estratégica, “hemos definido como modelo de negocios para Enami fomentar la pequeña minería con impacto. Esto implica tener resultados positivos de al menos 4% sobre las ventas anuales. Hemos demostrado que esto es realizable”, explica el vicepresidente Ejecutivo.
Agrega que “un tema no es menor concretar negocios rentables para la empresa y para los mineros a quienes prestan servicios. Y un excelente ejemplo de aquello es la Mina Cullana, ubicada en el sector de Altar Bajo, comuna de Punitaqui y distante 30 km. aproximadamente al sureste de Ovalle.
“La mina es de propiedad de Marco Barraza y Rómulo Díaz, mineros que hace diez años partieron solo con un minicargador y que hoy después de una década de desarrollo, se ha transformado en una de las principales productoras de minerales de sulfuros de cobre en Planta Delta con un nivel de producción del orden de las 1.800 ton/mes y que hoy están proyectando subir a 3. ton/mes. Actualmente cuentan con un equipamiento que incluye camiones, dumper, cargadores y equipos de apoyo, además de transformarse en el sustento de 10 familias”, destaca Valdivieso.
“Los inicios fueron muy difíciles, pero de a poco fuimos mejorando. Enami siempre nos ha estado apoyando en los sondajes, asistencias técnicas, reconocimientos y con apoyos crediticios. Hemos caminado juntos de la mano. El pequeño minero parte solo con las ganas y la Enami apoya y da las facilidades para que el pequeño minero pueda alcanzar su desarrollo”, enfatiza Marcos Barraza, uno de los dueños de la Mina Cullana”, precisamente el ejecutivo.
“Mina Cullana y sus dueños se encuentran dentro de un selecto grupo de pequeños mineros, propietarios, que representan menos del 10% de las ventas de Enami, por lo cual hacemos un llamado al resto de la pequeña minería para que se atreva a crecer junto a quienes les arriendan las propiedades, de modo que el día de mañana la pequeña minería tenga más propietarios que arrendatarios”, dijo el vicepresidente Valdivieso.
Asimismo, el representante de Enami, afirma que “precisamente, a través de la línea de fomento que mantiene la empresa, el objetivo es apoyar a los pequeños y medianos mineros en sus para que se desarrollen y crezcan, aprovechando el capital de riesgo, la tecnología y la innovación”.
A su vez, el ejecutivo resalta que “esta es la forma de trabajo que queremos impulsar desde Enami. Un trabajo asociativo, donde seamos socios estratégicos. No existiría la pequeña minería sin la Enami y viceversa y debemos entender la necesidad de los buenos negocios en ambos sentidos. Nos necesitamos y debemos trabajar en forma conjunta para que demostremos un buen servicio sustentable en sus tres dimensiones”.
Durante los meses estivales, el vicepresidente Ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería, Enami, Enrique Valdivieso, visitó algunas plantas y los puntos de compra ubicados en las distintas regiones del país, con el propósito de buscar la optimización operativa para entregar el mejor servicio posible a los pequeños mineros. En este escenario, revela un caso exitoso de cómo la gestión de Enami ha contribuido en el progreso de los pequeños mineros.
Desde la planificación estratégica, “hemos definido como modelo de negocios para Enami fomentar la pequeña minería con impacto. Esto implica tener resultados positivos de al menos 4% sobre las ventas anuales. Hemos demostrado que esto es realizable”, explica el vicepresidente Ejecutivo.
Agrega que “un tema no es menor concretar negocios rentables para la empresa y para los mineros a quienes prestan servicios. Y un excelente ejemplo de aquello es la Mina Cullana, ubicada en el sector de Altar Bajo, comuna de Punitaqui y distante 30 km. aproximadamente al sureste de Ovalle.
“La mina es de propiedad de Marco Barraza y Rómulo Díaz, mineros que hace diez años partieron solo con un minicargador y que hoy después de una década de desarrollo, se ha transformado en una de las principales productoras de minerales de sulfuros de cobre en Planta Delta con un nivel de producción del orden de las 1.800 ton/mes y que hoy están proyectando subir a 3. ton/mes. Actualmente cuentan con un equipamiento que incluye camiones, dumper, cargadores y equipos de apoyo, además de transformarse en el sustento de 10 familias”, destaca Valdivieso.
“Los inicios fueron muy difíciles, pero de a poco fuimos mejorando. Enami siempre nos ha estado apoyando en los sondajes, asistencias técnicas, reconocimientos y con apoyos crediticios. Hemos caminado juntos de la mano. El pequeño minero parte solo con las ganas y la Enami apoya y da las facilidades para que el pequeño minero pueda alcanzar su desarrollo”, enfatiza Marcos Barraza, uno de los dueños de la Mina Cullana”, precisamente el ejecutivo.
“Mina Cullana y sus dueños se encuentran dentro de un selecto grupo de pequeños mineros, propietarios, que representan menos del 10% de las ventas de Enami, por lo cual hacemos un llamado al resto de la pequeña minería para que se atreva a crecer junto a quienes les arriendan las propiedades, de modo que el día de mañana la pequeña minería tenga más propietarios que arrendatarios”, dijo el vicepresidente Valdivieso.
Asimismo, el representante de Enami, afirma que “precisamente, a través de la línea de fomento que mantiene la empresa, el objetivo es apoyar a los pequeños y medianos mineros en sus para que se desarrollen y crezcan, aprovechando el capital de riesgo, la tecnología y la innovación”.
A su vez, el ejecutivo resalta que “esta es la forma de trabajo que queremos impulsar desde Enami. Un trabajo asociativo, donde seamos socios estratégicos. No existiría la pequeña minería sin la Enami y viceversa y debemos entender la necesidad de los buenos negocios en ambos sentidos. Nos necesitamos y debemos trabajar en forma conjunta para que demostremos un buen servicio sustentable en sus tres dimensiones”.
Durante los meses estivales, el vicepresidente Ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería, Enami, Enrique Valdivieso, visitó algunas plantas y los puntos de compra ubicados en las distintas regiones del país, con el propósito de buscar la optimización operativa para entregar el mejor servicio posible a los pequeños mineros. En este escenario, revela un caso exitoso de cómo la gestión de Enami ha contribuido en el progreso de los pequeños mineros.
Desde la planificación estratégica, “hemos definido como modelo de negocios para Enami fomentar la pequeña minería con impacto. Esto implica tener resultados positivos de al menos 4% sobre las ventas anuales. Hemos demostrado que esto es realizable”, explica el vicepresidente Ejecutivo.
Agrega que “un tema no es menor concretar negocios rentables para la empresa y para los mineros a quienes prestan servicios. Y un excelente ejemplo de aquello es la Mina Cullana, ubicada en el sector de Altar Bajo, comuna de Punitaqui y distante 30 km. aproximadamente al sureste de Ovalle.
“La mina es de propiedad de Marco Barraza y Rómulo Díaz, mineros que hace diez años partieron solo con un minicargador y que hoy después de una década de desarrollo, se ha transformado en una de las principales productoras de minerales de sulfuros de cobre en Planta Delta con un nivel de producción del orden de las 1.800 ton/mes y que hoy están proyectando subir a 3. ton/mes. Actualmente cuentan con un equipamiento que incluye camiones, dumper, cargadores y equipos de apoyo, además de transformarse en el sustento de 10 familias”, destaca Valdivieso.
“Los inicios fueron muy difíciles, pero de a poco fuimos mejorando. Enami siempre nos ha estado apoyando en los sondajes, asistencias técnicas, reconocimientos y con apoyos crediticios. Hemos caminado juntos de la mano. El pequeño minero parte solo con las ganas y la Enami apoya y da las facilidades para que el pequeño minero pueda alcanzar su desarrollo”, enfatiza Marcos Barraza, uno de los dueños de la Mina Cullana”, precisamente el ejecutivo.
“Mina Cullana y sus dueños se encuentran dentro de un selecto grupo de pequeños mineros, propietarios, que representan menos del 10% de las ventas de Enami, por lo cual hacemos un llamado al resto de la pequeña minería para que se atreva a crecer junto a quienes les arriendan las propiedades, de modo que el día de mañana la pequeña minería tenga más propietarios que arrendatarios”, dijo el vicepresidente Valdivieso.
Asimismo, el representante de Enami, afirma que “precisamente, a través de la línea de fomento que mantiene la empresa, el objetivo es apoyar a los pequeños y medianos mineros en sus para que se desarrollen y crezcan, aprovechando el capital de riesgo, la tecnología y la innovación”.
A su vez, el ejecutivo resalta que “esta es la forma de trabajo que queremos impulsar desde Enami. Un trabajo asociativo, donde seamos socios estratégicos. No existiría la pequeña minería sin la Enami y viceversa y debemos entender la necesidad de los buenos negocios en ambos sentidos. Nos necesitamos y debemos trabajar en forma conjunta para que demostremos un buen servicio sustentable en sus tres dimensiones”.