Si bien no se dio a conocer las cifras involucradas en el proceso, Mitsui dijo en un comunicado que registrará una pérdida de capital en sus resultados de 7 mil millones de yenes, es decir, unos US$ 66 millones. Las razones detrás de la transacción obedecen a que Mitsui quiere dar prioridad al uso de recursos en otros proyectos, ya que está revisando su cartera en el sector minero.
“Esta venta se ejecutó como parte de la reorganización y reconstrucción de la cartera de activos. El cobre es un recurso esencial en la sociedad, donde Mitsui maximizará continuamente el valor de los negocios existentes y mejorará su función a través de la cadena de valor”, aseguraron desde la firma vendedora. En tanto, los controladores de la faena señalaron que “el proyecto enfrentó dificultades desde el principio, con retrasos en la construcción y costos de construcción crecientes.
Hoy, sin embargo, después de haber logrado una producción y una rentabilidad estable, la mina está entrando en una nueva fase para aumentar aún más el volumen de producción”. En esta línea, destaque que el concentrado de cobre de Caserones es un recurso valioso para las instalaciones de fundición y refinación que tiene la firma en Japón, por lo que “la obtención de un concentrado de cobre tan excelente se considera de importancia clave para el negocio de fundición y refinación de cobre de la compañía, el núcleo de la cadena de suministro de metales, desde las materias primas minerales hasta los materiales avanzados aguas abajo, incluido el reciclaje”.
Fuente: El Mercurio