Un grupo de investigadores de instituciones de España, Estados Unidos y Chile demostraron por primera vez que unas bacterias del suelo que fortalecen la simbiosis con leguminosas presentan genes que les permiten transformar y volatilizar el mercurio, y ser así tolerantes a este metal.
De acuerdo al Dr. Teodoro Coba de la Peña, investigador del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza) y uno de los autores de la publicación, “hasta ahora, no se había demostrado dicho mecanismo de tolerancia y detoxificación en este tipo de bacterias, sólo se sospechaba”.
Cabe destacar que el estudio obtuvo la leguminosa modelo Medicago truncatula, una especie muy próxima a la alfalfa, adaptada en Chile y que tiene gran importancia económica en la Región de Coquimbo. Sin embargo, la investigación podría tener instrucciones para otras leguminosas adaptadas en Chile.
Principales resultados
Los metales pesados, a partir de ciertas concentraciones, son tóxicos para los seres vivos. Si un suelo contiene una concentración elevada de ellos, estos pueden traspasarse a los seres vivos, como los cultivos, el ganado y las personas.
“Además, hay que tener en cuenta que los metales pesados son estables, no se degradan y permanecerán en el medio ambiente. La contaminación de suelos y aguas es por lo tanto, un gran problema sanitario y ambiental”, destaca el Dr. Coba de la Peña.
De acuerdo con el investigador, por medio de la fitoestabilización es posible disminuir los efectos negativos que este tipo de contaminantes provocan en el medio ambiente.
Este método utiliza plantas y bacterias para estabilizar zonas contaminadas, haciendo posible la inmovilización y acumulación de metales pesados en la raíz y/o rizosfera de la planta, lo que minimiza su dispersión en el entorno.
“Nosotros estudiamos las bacterias rizobio del suelo, que establecieron una relación simbiótica con las plantas leguminosas. La bacteria induce la formación de nódulos en las raíces de la leguminosa. En el interior de estos nódulos, los rizobios captan el nitrógeno de la atmósfera, lo incorporan como compuestos orgánicos nitrogenados, y se los pasan a la planta. Esto permite a la planta crecer mejor, incluso en suelos áridos, y va a enriquecer el suelo en sustancias nitrogenadas. Las bacterias rizobio que contemplamos en esta investigación, tienen la capacidad de captar mercurio de su medio ambiente y transformarlo en otra forma química del mercurio, menos tóxica y más volátil, que se libera en la atmósfera. Pasa de estar en alta concentración en el suelo a estar en baja concentración en la atmósfera”, detalla el especialista.
Asimismo, se comprobará que las plantas leguminosas noduladas por estas bacterias son más tolerantes al mercurio, lo que les permite crecer y desarrollarse mejor en un ambiente contaminado. Lo anterior, confirma que las plantas noduladas con estas bacterias pueden ser buenas candidatas para la fitorremediación.
Fuente: MCH