Los vaivenes en el mercado mundial han golpeado últimamente el precio del litio, mineral que hoy tiene una sobreoferta que se consolidó durante 2019.
Con 28 años de experiencia profesional previa en SQM, Daniel Jiménez actualmente es Socio Director de iLiMarkets , empresa consultora especializada en este producto. El experto conversó con MINERÍA CHILENA para abordar la situación actual del mineral no metálico.
Jiménez hace hincapié en el contexto complejo que tendrá el litio durante el presente año, así como los desafíos que un juicio Chile enfrenta para optimizar las oportunidades que tiene con este recurso. Advierte que “los precios debieran empezar a recuperarse en forma moderada a 2021. Y hacia 2023 la demanda requerirá nuevas capacidades; es en ese momento que debiéramos ver precios por sobre los valores de incentivo para invertir ”.
En general ¿Cómo percibe el mercado del litio para este 2020? Algunos analistas prevén una caída de un 20% de su precio este año.
El año será complicado. Por un lado la demanda no crecerá como se esperaba. El efecto coronavirus sin duda tendrá un impacto mundial. Por otra parte, la oferta de 2019 excedió la demanda, y la acumulación de inventarios a nivel global, en toda la cadena de valor, podría estar en los cuatro meses de consumo anual.
Para equilibrar este mercado en el corto plazo, la oferta debe disminuir en forma significativa con respecto a 2019. Ello está pasando, particularmente con producción en Australia y China, pero a ritmos que no son suficientes. Es por ello que la presión a la baja de precios continuará, y es esperable que los valores en Japón y Corea del Sur vayan convergiendo a niveles más cercanos a los domésticos en China. Con respecto a precios promedio 2019, esta baja podría exceder el 25%.
¿En qué productos se utilizará principalmente este mineral?
Litio se produce actualmente de dos fuentes: salmueras (Chile y Argentina principalmente) y roca (Australia). De ambos recursos se pueden producir todos los químicos de litio, siendo el principal uso actual, y que crecerá en el futuro, las baterías.
¿Cuáles son los desafíos para Chile en materia de extracción de litio?
Chile es de las jurisdicciones menos atractivas para desarrollar proyectos de litio. Y no es por la falta de recursos del mineral, sino porque la legislación desincentiva la exploración y desarrollo de la industria del litio.
En los últimos cuatro años Australia pasó de tener un productor, a tener a siete actualmente, y así ser el mayor productor de litio del mundo, superando y duplicando a Chile. En los próximos 15 años probablemente lo cuadruplicará. Todo esto por una legislación amistosa, que no se marea con temas como valor agregado y que da los incentivos correctos.
En Argentina ya hay dos operadores y pronto serán tres, y en carpeta hay por lo menos cinco proyectos en desarrollo avanzado.
En Chile, en cambio, aparte del Salar de Atacama, con proyectos que partieron en los ‘100, el único avanzado es Maricunga, y con enormes dificultades, pese a ser el mejor recurso en Sudamérica después del Salar de Atacama.
Chile necesita tratar el litio como un mineral concesible. No hay ninguna razón para pensar que deba ser considerado estratégico: el litio es abundante en el mundo. Tampoco es “oro blanco” ni “petróleo”, es un acumulador de energía, no energía. Chile y Bolivia, son los únicos países con reservas de litio donde al explotación del litio esta particularmente controlada.
Y las tecnologías tienen ciclos de vida cortos. Nadie asegura que en 25 años las baterías de litio sean la tecnología dominante. Si bien actualmente no se visualiza una alternativa que la reemplace, es posible que aparezca, y Chile habrá desaprovechado la oportunidad que el litio le ofreció.
¿Cómo influye la electromovilidad en el mercado actual del litio?
El demanda para electromovilidad representa hoy cerca del 60% del consumo global. Con un crecimiento esperado anual para este segmento de un 30% a 30%, el 2025 representará más del 60% de la demanda global.
Fuente: Minería Chilena