Las altas expectativas puestas en la mina subterránea Chuquicamata, para mejorar la eficiencia de Codelco como mayor productor de cobre en el mundo, contrasta con la inquietud en parte de la población en Calama por el eventual impacto de la reconversión en las faenas.
El reemplazo de las operaciones a rajo abierto termina con más de 100 años de exploración de un yacimiento que ha formado parte central del desarrollo y la identidad de la población en la provincia de El Loa.
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