Los reguladores chilenos han acusado a Albemarle, el mayor productor de litio del mundo, de pagar 11 millones de dólares de regalías por debajo de su nivel y prometieron llevar a la minera estadounidense a un arbitraje internacional por lo que llamaron un incumplimiento de su contrato con el gobierno.
Corfo, que supervisa el contrato de Albemarle para la extracción de litio en el Salar de Atacama de Chile, dijo a los legisladores que la minera había malinterpretado la parte de su acuerdo que describe la base para el pago de regalías, favoreciendo una comisión demasiado baja sobre sus ventas.
“Para (Corfo) es inaceptable que Albemarle pretenda alterar lo negociado y acordado por las dos partes”, dijo el vicepresidente de Corfo, Pablo Terrazas, en una carta a los legisladores del 14 de octubre vista por Reuters. Dijo que el desacuerdo representaba un «incumplimiento» del contrato de 2016 que aumentó la cuota de Albemarle para extraer litio.
Albemarle rechazó esas afirmaciones en un comunicado a Reuters el miércoles, diciendo que la convocatoria de arbitraje de Corfo era innecesaria. Albemarle dijo que ha cumplido con sus obligaciones de regalías y el contrato deja en claro que tales disputas pueden resolverse sin arbitraje.
“No entendemos la insistencia de Corfo en el arbitraje internacional, que es un proceso que llevará años y significará un gasto enorme… para el Estado”, dijo Albemarle.
La última disputa se produce dos meses después de que Albemarle se enfrentara a la agencia nuclear chilena CCHEN sobre los datos de reservas. CCHEN ha exigido información adicional sobre las reservas que posee Albemarle en Atacama, detalles que los reguladores dicen que necesitan para asegurar que la minera pueda sostener una mayor producción. Los dos todavía están discutiendo el asunto, dijo Albemarle a Reuters.
Albemarle ha estado presionando para expandir su producción en Chile. Los marketwatchers esperan que la demanda del metal blanco se triplique para 2025, ya que los fabricantes de automóviles producen más vehículos eléctricos (EV).
Sin embargo, la pandemia del coronavirus y la caída de los precios han hecho retroceder a muchos productores, obligándolos a archivar proyectos, recortar costos y reducir temporalmente la producción.