En la región chilena la minería privada lleva la delantera a la minería estatal en cuanto al uso de agua de mar para sus procesos. La última estimación de Cochilco precisa que durante 2019 el 42% del agua que utilizaron las cupríferas de la región de Antofagasta, unos 3.900 litros por segundo, era agua de mar desalinizada o impulsada directamente a faena. Tendencia que lideran Antofagasta Minerals, que desde 1992 la utiliza en Michila; y BHP, que el lunes anunció que Escondida ponía fin a la extracción de agua de acuíferos.
En esfuerzo Codelco, que opera cuatro divisiones en la región, se ha ido quedando definitivamente atrás, pues el proyecto de desalinizadora que bombearía 480 l/s inicialmente, con un potencial de expansión a 1.956 l/s y que iniciaría sus obras este 2020, aplazó su licitación por otros 24 meses, a los que se sumará el periodo de construcción.
Fuente: Minería Chilena