Dialogar en torno al desarrollo que ha presentado el sector minero en materia de prevención y protección de sus trabajadores bajando las tasa de accidentalidad, desde el hito que significó el rescate de los 33, fue uno de los objetivos del webinar “A 10 años del accidente mina San José: evolución en la cultura de la seguridad minera ”, que fue organizado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
A 10 años del accidente en la mina San José, el ministro Baldo Prokurica valoró la unidad de los chilenos y el liderazgo de las autoridades para lograr el rescate minero más exitoso de la minería mundial, destacando que dicho episodio marcó un punto de inflexión en la minería de Chile, que se reflejó en los esfuerzos que se han realizado para disminuir la tasa de accidentabilidad en el sector.
Es así como mencionó que las medidas necesarias por Sernageomin han permitido disminuir la tasa de accidentalidad en la industria en un 75% desde 2010, teniendo como meta llegar a cero accidentes.
Es así como Alfonso Domeyko, director nacional de Sernageomin, explicado que tras el accidente de mina San José, los índices de accidentabilidad en minería han mejorado, “y es tarea de todos continuar con esta mejora en la búsqueda de la cero fatalidad ”.
La autoridad dijo que la minería posee la menor tasa de accidentabilidad de todas las actividades económicas del país; y Chile es uno de los países mineros con los índices más bajos, siendo sólo superado por Australia a nivel mundial.
En su intervención, se refirió a la tarea de fiscalización que realiza la entidad, explicando que la mejora de este proceso conlleva la capacitación y transferencia de conocimientos (geomecánicos y eléctricos); el aumento de la cobertura en la fiscalización a faenas mineras operativas en el país; y efectuar un sistema de priorización del programa de fiscalización.
Además, aludió a los desafíos que poseer en materia, relacionados con capital humano: pequeña minería y capacitación; las nuevas tecnologías: robotización y automatización; inteligencia de datos y Big Data; actualización de la normativa, y cumplimiento en seguridad minera; y el ámbito sanitario: efectos del Cocid – 19 en las prácticas y usos, el cambio cultural relacionado, y lo referido al trabajo conjunto y colaborativo entre compañías, comités paritarios y sindicatos.
La actividad contó además con la participación de Diego Hernández, presidente de Sonami, quien analizó el avance en seguridad minera que ha registrado la industria desde sus inicios, destacando los cambios que se han llevado a cabo en materia de normativa de seguridad y prácticas que han integrado las compañías.
“Una cultura de seguridad es fundamental para el éxito de las empresas, ya que influye en la organización, es un camino que no tiene fin y así lo hemos entendido”, manifestó el líder gremial, quien hizo hincapié en que ello se trata de un esfuerzo permanente.
Por su parte, Paul Schiodtz, presidente del Directorio de la Asociación Chilena de Seguridad, aseguró que en términos de resultados de seguridad, “estos últimos diez años han sido los mejores de toda nuestra historia, y la minería muestra los mejores niveles sectoriales en el país ”.
El profesional destacó que en términos de accidentabilidad país y en la minería, se ve una evolución positiva, que se explica por cambios de la matriz productiva, aumenta proporcionalmente los sectores de menor exposición; la incorporación de estrictos sistemas de gestión; más conciencia y mejores prácticas, tanto del liderazgo organizacional como de los trabajadores; el aumento en el uso de tecnologías más modernas y seguras; además de mayores exigencias, fiscalización y cumplimiento de la pequeña minería.
El webinar contó con la participación de los profesionales de Sernageomin, David Montenegro, subdirector (S) nacional de Minería, y Luis Urzúa, actual técnico en Propiedad Minera y ex jefe de turno de la mina San José, quienes analizaron las causas tras el accidente, junto con relatar cómo fue el proceso de rescate de los mineros atrapados, destacando la labor de las compañías y especialistas que fueron parte de ese proceso.
David Montenegro contó su experiencia en la mina, recalcando que “de inmediato nos dimos cuenta que era complejo, por eso el accidente marca un antes y un después, generó cambios en la cultura minera”.
“Hubo un cambio sustancial en materia de seguridad tras lo ocurrido en la mina San José”, aseguró, junto con destacar que es preciso seguir trabajando, debido a que todavía se producen accidentes y fatalidades en el sector.
Por su parte, Luis Urzúa, contó su experiencia en el accidente, y destacó los avances culturales en materia de seguridad minera en Chile.
Aseveró que la comunicación es muy relevante, con miras a evitar este tiempo de episodios, recopilar la información respecto a las causas de accidentes del pasado, de manera que estos no se vuelvan a repetir.
Lo otro clave es cómo aprovechar la experiencia del accidente, para entregar dicho conocimiento a otros trabajadores del sector, con miras al auto cuidado y la prevención.
Fuente: Minería Chilena