Incentivar la movilidad eléctrica en el transporte terrestre es un objetivo oficial en el país, luego de la sanción de la Ley 295 de 25 de abril de 2022. La iniciativa, que tiene un mayor avance en otras partes del mundo como China, Estados Unidos, Alemania, entre otros, busca sobre todo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de energía renovable como herramienta de transición energética en el transporte terrestre.
La misma ley contempla que se establecerá un proceso de reemplazo progresivo de las flotas de transporte. Dicha entrada tendrá que cumplir con porcentajes mínimos de introducción de vehículos eléctricos: en el 2025 será el 10%, durante el 2027 el 20% y en el 2030 será el 33%.
Sin embargo, durante el cumplimiento de dicho objetivo, entra un agente que hoy es motivo de debate en Panamá, pero que será clave para la movilidad eléctrica: la minería.
Si se realiza una búsqueda sobre el tema, resalta un informe del Banco Mundial del 2017, titulado «The Growing Role of Minerals and Metals for a Low-Carbon Future» («El creciente papel de los minerales y metales para un futuro con bajas emisiones de carbono»), que detalla que se espera que el aumento de las tecnologías de energía verde, necesarias para un futuro con bajas emisiones de carbono, provoque un crecimiento significativo de la demanda de una amplia gama de minerales y metales, como el aluminio, el cobre, el plomo, el litio, el manganeso, el níquel, la plata, el acero y el zinc y los minerales de tierras raras.
En un video denominado «Minería climáticamente inteligente: minerales para la acción climática», el Banco Mundial menciona también que serán necesarios para vehículos eléctricos. De hecho, los vehículos convencionales contienen entre 18 a 49 libras de cobre, mientras que un vehículo eléctrico contiene 183 libras y un autobús totalmente
eléctrico necesita 814 libras de cobre.
El informe «Minerales para la acción climática: la intensidad de los minerales de la transición a la energía limpia» del Banco Mundial, lanzado en enero del 2021, concluye que la producción de minerales podría aumentar en casi 500% para el 2050, para cumplir la creciente demanda de tecnologías de energía limpia. Se estima que se necesitarán más de 3.000 millones de toneladas
de minerales y metales para desplegar energía eólica, solar y geotérmica, así como almacenamiento de energía necesarios para lograr un futuro por debajo de los 2 grados C.
Oportunidad para países
Por lo anterior, quienes resaltan los beneficios de la minería reconocen que esta representa una oportunidad para Latinoamérica y Panamá. De hecho, de acuerdo con el informe del Banco Mundial, la iniciativa de minería climáticamente inteligente podría contribuir a que los países en desarrollo, ricos en recursos, se beneficien de la creciente demanda de minerales y metales. Al tiempo que, garantizará que el sector minero se gestione de una manera que minimice la huella ambiental y climática, de acuerdo con el informe.
Al respecto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó a finales de abril de este año el evento virtual «Minería sostenible: oportunidades y desafíos para América Latina», donde se explicó cómo la región puede ser líder en producción minera responsable.
Para Carlota Pérez, investigadora, consultora económica del BID; América Latina está en un momento crucial, cuando se hace indispensable encontrar un nuevo rumbo para el desarrollo, y se tiene que saber identificar esas oportunidades, pues existen algunas «ideas paralizantes» que impiden aprovechar las oportunidades actuales.
De acuerdo con Pérez, los países avanzados se están especializando en alta tecnología, en bienes de capital y otros productos únicos o de serie corta, en bienes de lujo y en todo tipo de servicios; y hay un espacio importante creado por la demanda global y la transición a la sostenibilidad ambiental: los recursos naturales y las industrias de procesamiento.
América Latina, recalca la investigadora, tiene abundancia de recursos naturales de todo tipo y experiencia adquirida en minería, petróleo, agricultura, forestal, pesca, etc. Tomando en cuenta una serie de condiciones, una estrategia posible para América Latina son los recursos naturales, la tecnología, la inclusión y la sustentabilidad ambiental.
Por ende, se debe identificar la oportunidad en la minería verde, por la variedad de materiales, entre ellos el cobre, ante la demanda estimada: el crecimiento por las tecnologías energéticas al 2050.
«La minería nos puede servir como plataforma de innovación para enfrentar desafíos comunes, porque los desafíos de la minería son los mismos desafíos del planeta y del país: suministro de agua, transporte eléctrico, energía renovable…»Ver la minería como parte de una estrategia de desarrollo sustentable abre caminos de éxito compart i d o”, aseguró Pérez.
En Panamá, Marcela Galindo De Obarrio, presidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura (CCIAP) detalló su espacio denominado «Cámara opina», que analizan la búsqueda de soluciones enfocadas en la generación de empleos y la estabilidad energética y para alcanzar esta última, es determinante «mantener el foco en acciones que ya dejaron de ser de largo plazo como acelerar la diversificación de la matriz energética; incrementar las capacidades de nuestro transporte masivo, así como incentivar el uso de vehículos eléctricos».
Minería sostenible
Aunque supone una oportunidad para los países proveedores, se recalca que se debe gestionar de manera adecuada, por ende, se debe realizar una extracción sostenible de minerales y
realizar las inversiones necesarias.
En el país, el mayor generador de cobre es la mina en Donoso, Colón de Cobre Panamá y por ello, la compañía ha dado a conocer sus tres amplios compromisos en materia de biodiversidad: un impacto neto positivo en la biodiversidad en Panamá, el desarrollo e implementación de un plan de acción exhaustivo sobre biodiversidad y el exceder las regulaciones nacionales para la gestión de la biodiversidad al cumplir con las mejores prácticas internacionales apropiadas.
Además, presenta y pone en marcha sus planes detallados en colaboración con respetadas organizaciones de conservación independientes, un plan de áreas protegidas, de reforestación y de conservación a nivel de especies.
Tomando datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en inglés: International Energy Agency (IEA), donde detalla que el crecimiento esperado de los vehículos eléctricos requerirá cantidades significativas de níquel para las baterías y cobre para las redes de carga, la empresa recuerda que First Quantum, es la única gran compañía centrada en el cobre, que también producirá volúmenes sustanciales de níquel.
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