La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) proyecta que el precio promedio anual del commodity llegará a US$ 4,20 la libra al cierre de 2021.
La caída de los inventarios de cobre en las principales bolsas del mundo a mínimos de más de 20 años ha impulsado fuertemente el precio del cobre.
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Marco Riveros, destaca que la crisis de abastecimiento de energía en China ha potenciado las expectativas de que país asiático disminuya su capacidad de producción de cobre.
De esta forma, si bien afirma que le queda un largo espacio al commodity para seguir subiendo de precio, aún está muy lejos de comenzar un “superciclo”.
– ¿Cuáles son los riesgos y ventajas que ven para el cobre?
– Desde el punto de vista de un país productor de cobre como es Chile, la caída en los inventarios que genera un aumento en el precio del metal es positivo, tanto desde la perspectiva de las exportaciones como de los ingresos fiscales. Sin embargo, en el actual contexto global de alzas en los precios de los commodities, se potencian las expectativas de un ciclo de inflación mundial, aunque por el momento con características de corto plazo.
– En 2006 ocurrió un hecho similar cuando los inventarios cayeron por el auge industrial de China, ¿qué podemos esperar ahora?
– Por el momento, todo indica que el actual ciclo en que se encuentra el precio del metal rojo es de corto plazo. Las expectativas para 2022 apuntan a una condición de superávit de cobre. Esto implica que el precio debiera comenzar a atenuarse en el transcurso de 2022 para situarse en un promedio anual de US$ 3,95 la libra.
– ¿Ha cambiado sus proyecciones sobre el precio del cobre?
– En nuestro informe trimestral de Cochilco se proyectó que el precio promedio anual del cobre para 2021 se ubicaría en US$ 4,20 la libra y para el año 2022 en US$ 3,95 la libra.
– ¿Un hecho como éste podría desencadenar un “superciclo” de los commodities?
– La actual alza del precio del metal no tiene las características de un superciclo, es decir, no existen factores estructurales que induzcan un alza continua del precio de largo plazo. Por lo general, un superciclo tiene una duración promedio de 10 años. La actual estrechez de oferta es más bien un fenómeno coyuntural.
– ¿Qué espera para 2022?
– Para el próximo año se proyecta un escenario de superávit de oferta de metal. Esto, no obstante de las buenas perspectivas de precio en el largo plazo apoyado por el crecimiento de la electromovilidad, la generación de energías renovables no convencionales, la reducción de la huella de carbono, etc. Todas tecnologías con mayor tasa de utilización de cobre que las del presente. Si bien anticipan un crecimiento en la demanda, también lo hacen de la oferta a un ritmo similar.
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