Los cambios propuestos en los beneficios, un nuevo calendario conocido como el ‘turno de la muerte’ y la pérdida de puestos de trabajo son los puntos conflictivos en las conversaciones para poner fin a una huelga de más de cinco semanas en la mina de carbón colombiana Cerrejón, según la compañía y su sindicato más grande.
Esta semana, las dos partes mantuvieron conversaciones individuales con el Ministerio de Trabajo, la primera fase de un plan propuesto por el gobierno para salir del impasse a medida que el paro se acerca a su cuadragésimo día.
La compañía, propiedad igualmente de BHP Group, Anglo American y Glencore, ha negado los recortes masivos de empleos y la eliminación de beneficios. El cambio de turno prospectivo es clave para mantener a Cerrejón competitivo en medio de sus cifras de exportación más bajas en 18 años y precios equivalentes a los niveles del 2004, agregó.
Mina Cerrejón también insiste en que el cambio de turno, un cambio de un horario anterior en el que los trabajadores tenían turnos alternos de día y noche durante cuatro de cada ocho días a un horario de 21 días que incluye dos períodos de trabajo de siete días, es legal y no forma parte de sus conversaciones contractuales con el sindicato de Sintracarbon.
Pero el sindicato dice que más turnos consecutivos crearán riesgos para la salud y la seguridad. Sintracarbon también se opone a lo que dice son eliminaciones propuestas de algunos beneficios educativos y reducciones de bonificaciones.
«Hay intenciones contrarias a los intereses de los trabajadores por parte de Cerrejón», dijo a Reuters el presidente del sindicato Igor Díaz. «No han respondido a las solicitudes de los trabajadores, pero han intentado reducir los beneficios, basando el argumento en la sostenibilidad de la empresa».
El «cambio de muerte» permitiría a la empresa eliminar 1.250 empleos directos, dijo Díaz. Su implementación requeriría cambios en cosas que ya están en el contrato sindical y por eso debe ser parte de las negociaciones, dijo.
Cerrejón dice que la dotación de personal se reducirá en 100 puestos de trabajo, pero más que esa cantidad de trabajadores ya han realizado adquisiciones. La empresa dijo que no ha propuesto eliminar los beneficios educativos para los hijos de los trabajadores fallecidos, ni rebajas en las bonificaciones.
“Las reuniones entre el Ministerio de Trabajo y la empresa fueron sobre el Acuerdo de Trabajo Colectivo (CWA) y la implementación del cambio de turno”, dijo Cerrejón en un comunicado publicado a principios de esta semana. “Hay que tener en cuenta que esta última no forma parte de la CWA y es indispensable para el plan de transformación”.
La pandemia de coronavirus y la huelga han agravado un momento ya difícil para la empresa debido a los bajos precios, agregó.
La huelga eclipsó el paro más reciente de Cerrejón, que duró 32 días en 2013.
Colombia es el quinto exportador de carbón del mundo. El combustible es una fuente clave de divisas y regalías.
Un experto en derechos humanos de Naciones Unidas dijo el mes pasado que Colombia debería suspender algunas operaciones de Cerrejón, citando preocupaciones de salud y ambientales planteadas por un abogado que actúa en nombre de los miembros del grupo indígena Wayuu.