Ataques explosivos paralizan el transporte de petróleo: ELN en ofensiva
Los oleoductos Bicentenario y Caño Limón, infraestructuras cruciales para el transporte de petróleo en Colombia, han sido blanco de nuevos ataques explosivos. Estos atentados, que obligaron a la suspensión del bombeo de crudo, se registraron en el departamento de Arauca, una zona conflictiva donde la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) mantiene una fuerte presencia. Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales ni heridos en ninguno de los ataques.
Las Fuerzas Militares han responsabilizado al ELN de los atentados, atribuyendo estos actos a la reanudación de su ofensiva contra la infraestructura petrolera del país. Esta escalada de violencia se produce tras la suspensión de las negociaciones de paz por parte del presidente Gustavo Petro, luego de una serie de ataques en la región del Catatumbo. El ELN, considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha atacado oleoductos durante décadas como parte de su lucha en el conflicto interno colombiano.
Los oleoductos Bicentenario y Caño Limón son infraestructuras vitales para la economía colombiana, con capacidad para transportar grandes volúmenes de crudo. La paralización de su funcionamiento tiene un impacto significativo en la producción y exportación de petróleo, lo que a su vez afecta la economía del país. La situación plantea un desafío para el gobierno colombiano, que busca garantizar la seguridad de la infraestructura petrolera y avanzar en las negociaciones de paz con el ELN.