El Ministerio de Minas y Energía ha dado un paso audaz al publicar para comentarios un proyecto de decreto que agrega nuevas perspectivas al Decreto 1073 de 2015. Esta propuesta no solo busca establecer un robusto marco regulatorio para impulsar el desarrollo de proyectos de hidrógeno en Colombia, sino que también destaca la importancia de una transición energética justa. En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una necesidad urgente, este decreto representa un faro de esperanza hacia un futuro energético más limpio y accesible.
Una de las innovaciones más destacadas del proyecto es la creación de un comité interinstitucional dedicado a la gobernanza de toda la cadena de valor del hidrógeno. Este ente se encargará de garantizar que las energías alternativas, en especial el hidrógeno, sean tratadas con la transparencia y la integridad que demanda el mercado. Además, se incluyen disposiciones para la certificación de origen del hidrógeno, un mecanismo que proporcionará a los consumidores información clara y confiable sobre la procedencia y calidad del producto, fomentando así la confianza en el uso de esta fuente energética emergente.
El proyecto también contempla la creación de un sistema de información para dar seguimiento y difundir los avances de los proyectos de hidrógeno en desarrollo en el país. Las medidas propuestas para definir esquemas tarifarios específicos para proyectos electrointensivos y de hidrógeno de bajas emisiones son otro elemento clave que facilitará la viabilidad económica de estas iniciativas. Este enfoque demuestra un compromiso claro por parte del Gobierno de no solo promover el hidrógeno como una fuente de energía viable, sino de hacerlo de manera sostenible y fundado en principios éticos.
La iniciativa del Ministerio de Minas y Energía marca un hito hacia la modernización del sector energético colombiano. Con la inclusión de estos lineamientos de política pública, se consolida la visión del hidrógeno como un componente esencial en la transición hacia un modelo energético más sostenible. Este avance pone a Colombia en la ruta para convertirse en un líder regional en energías alternativas, allanando el camino para un futuro donde la sostenibilidad y la equidad sean los pilares de nuestra energía.