Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de China han mejorado la forma de estudiar las estructuras geológicas debajo de la superficie terrestre mediante el uso del ruido ambiental, como el zumbido constante de los sonidos que hacen las personas y los procesos naturales, como las actividades mineras o las olas rompiendo en una playa. .
En un artículo publicado en la revista Geophysical Research Letters, el grupo liderado por Zhengbo Li explica que cuando ocurre un terremoto, varios tipos de ondas irradian desde la fuente del evento. Las ondas P y las ondas S se mueven por el interior, y las ondas de Love y Rayleigh o modos normales se mueven por la superficie del planeta. Las velocidades a las que viajan estas ondas y cómo cada tipo se dispersa en el subsuelo pueden revelar una gran cantidad de información diferente sobre las estructuras subterráneas.
Con esto en mente, los científicos se centraron en demostrar la posibilidad de obtener imágenes del subsuelo utilizando no solo los modos normales producidos por el ruido ambiental, sino también otro tipo de onda sísmica natural llamada modos de fuga o de fuga.
Los modos de fuga pueden ocurrir cuando una onda sísmica queda 'atrapada' y rebota entre dos capas de roca. Cuando la energía escapa de esta onda que rebota, crea una onda separada denominada modo de fuga. En comparación con los modos normales, que son más sensibles a las estructuras subterráneas de velocidad de onda S, los modos con fugas son más sensibles a las estructuras de velocidad de onda P.
Los autores observaron un mes de ruido ambiental recogido por un conjunto denso de sismómetros llamado Estudio sísmico de n grande en Oklahoma (LASSO). Estudiando los modos normal y con fugas extraídos de los datos sísmicos, calcularon las velocidades a las que las ondas se habían movido a través del subsuelo. Esas velocidades, a su vez, son específicas de las propiedades de las rocas que se encuentran debajo, como su densidad y elasticidad.
Conocer tales propiedades puede revelar de qué están hechas las estructuras subterráneas, lo cual es clave para identificar depósitos de recursos naturales sin explotar.